“Soy mujer y me tocó”, es la respuesta de María Dolores Prado Manquero cuando le preguntan por qué cree que le dio cáncer de mama. El simple hecho de ser mujer es un factor de riesgo para padecer esta enfermedad, que de no atenderse a tiempo cobra la vida de muchas.
“No me pregunto ¿Por qué a mí? Sino ¿Para qué a mí?” comentó Lolis, una sobreviviente de cáncer de mama, quien hace dos meses terminó con sus tratamientos y se encuentra en vigilancia, dispuesta a apoyar a otras mujeres en su proceso de sanación.
María Dolores Prado Manquero afirma ser una sobreviviente de cáncer, quien nunca se imaginó que con el diagnóstico de cáncer de mama la vida le brindaría una nueva oportunidad para valorar todo lo que posee, hace y siente. Porque cada día es un regalo que debe aprovechar.
Relató que el 6 de enero de 2018 recibió la confirmación del diagnóstico. Lo primero que se le vino a la mente fue su hijo, por lo que en sus plegarias al Creador le pedía el tiempo necesario de vida para verlo graduarse de su carrera profesional. Estaba en el penúltimo semestre.
“Dios mío, si tú quieres que pase por esto, dame las fuerzas y muéstrame el camino, porque esto no es gratis, es por algo y para algo”, fue lo segundo que se le vino a la mente, para darle paso a cada tratamiento.
“Gracias a Dios oportunamente fue diagnosticada e intervenida quirúrgicamente”, comentó Lolis, como le dicen de cariño. La lucha contra el cáncer no fue sencilla, recibió varias sesiones de quimioterapia y radioterapia, con malestares y malos ratos, pero siempre pensando en que algo bueno le traería la enfermedad.
El 18 de julio de 2019 concluyó sus tratamientos de quimio y radio, así como de vacunas, “Ahora gracias a Dios festejo un día más de vida, he sido muy bendecida porque a mí cuando me diagnosticaron me hablaron de un montón de bendiciones que venían con el cáncer, yo sólo decía: ¿Cómo?” Con el trascurso del tiempo, a su vida se ha sumado el apoyo de muchas personas que han dejado huella, al brindarle una palabra o una palmada, hasta acompañarla en los momentos más difíciles.
Su hermana, su prima y unas amigas se convirtieron en su cabecera de recuperación, “Ellas han estado para mí, me siguen consintiendo y amando”.
La pregunta de ¿Para qué a ella? La ha podido responder y afirma que fue para llenarse de mucho amor, de aprender a amarse y darse tiempo, “No te imaginas cuánta gente a tu alrededor está contigo, a cuánta gente le puedes trasmitir el mensaje de que tu fe en el Ser Supremo que tienes le dará la fortaleza y la actitud que tienes para ver la vida te llevará adelante, te va a sanar”.
Lolis comentó que el conocer a muchas guerreras hermosas en el proceso le brindó la fuerza para enfrentar cada batalla, en cada quimio y en cada radio. Luego de la mastectomía que le practicaron, conoció a dos de las voluntarias del Grupo Recuperación Total Reto Chihuahua, quienes se acercaron a ella para brindarle consejos y su experiencia en el apoyo a mujeres con cáncer.
María Dolores se ha incorporado a las actividades que organiza Grupo Reto, pues su intención es convertirse en voluntaria para apoyar a más mujeres que se enfrentan al cáncer de mama. Debe pasar un año para estar en el grupo, “Mujeres, valorémonos, cuidémonos, estemos pendientes de la mamografía y de la autoexploración”.
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