Por lo menos cinco familiares del activista indígena Cruz Sánchez Lagarda, están vinculados a una célula especializada de secuestros que opera en el Municipio de Cuauhtémoc, donde el pasado lunes secuestraron a un empresario por el cual pedían 500 mil pesos para su liberación, según información de la Fiscalía General del Estado.
Se trata de su hijo Joel Sánchez Cruz, de 23 años; Raymundo Girón Sánchez, Omar Girón Sánchez, y otro identificado como Girón Sánchez apodado como 105.
Todos dijeron trabajar para Édgar Gamboa Sosa, apodado el 11, y el líder del Cártel de Tigre; hasta el momento los ubican en por lo menos cuatro secuestros cometidos en aquella zona del estado.
Ante el último secuestro, perpetrado el lunes 22 de abril, Joel Sánchez y cuatro delincuentes, pedían 500 mil pesos para dejar en libertad a un empresario, por lo cual se solicitó la intervención de los elementos de seguridad, quienes lograron negociar 250 mil pesos para su liberación, pero al momento de la entrega acudieron los oficiales y detuvieron a los secuestradores.
En ese operativo de la Fiscalía General del Estado obtuvieron las órdenes de aprehensión para detener a Joel Sánchez, quien ese día no estaba en el intercambio, permanecía en la ciudad de Chihuahua, donde fue capturado el día 24 de abril, tras identificarlo como uno de los delincuentes que tuvieron privado de la libertad al empresario.
Junto a Joel Sánchez, hijo del activista indígena, detuvieron a dos primos, Raymundo Girón Sánchez y Omar Girón Sánchez, quienes al momento de la detención aceptaron haber participado en los hechos, al igual que Jesús O.H. y Otoñel P.M., quienes fueron capturados en Cuauhtémoc, en un operativo simultáneo con la capital.
La detención de Joel Sánchez, hijo de Cruz Sánchez Lagarda, se dio a conocer a través de las diferentes organizaciones defensoras de Derechos Humanos y activistas, que el 24 de abril reportaron que un grupo de sujetos armados en tres vehículos habían secuestrado al hijo del activista indígena, lo cual no fue así, sino que se trataba de una detención porque él era el secuestrador que operaba en Cuauhtémoc.
Tras los hechos Joel Sánchez y los cuatro delincuentes que fueron detenidos el mismo día fueron puestos a disposición de un juez por el delito de secuestro, por lo cual le formularon cargos por los hechos ocurridos el pasado 22 de abril, en perjuicio de un empresario de la ciudad de Cuauhtémoc.
Por otra parte, Girón Sánchez, apodado el 105, fue detenido cuando quedó herido en un enfrentamiento en Carichí el pasado mes de octubre de 2018, donde fue entrevistado por elementos de seguridad, a quien confirmó ser una célula criminal a la orden del 11, para el Cártel del Tigre, además de que evidenció a más sujetos que están a la orden del mismo, como el 110, el 50 y el 113, quienes hasta el momento no han sido identificados.
El 105, como dijo apodarse, es primo de Joel Sánchez, hijo del activista indígena, quien ha denunciado en repetidas ocasiones ser víctima de la delincuencia organizada, incluso ha perdido a dos hijos, pero tras las últimas detenciones, todo apunta que las agresiones no han sido por su labor de protección y gestión activista, sino por colaborar con un grupo delincuencial de Cuauhtémoc y parte de la zona serrana.
Actualmente Édgar Alfredo Gamboa Sosa, conocido como el 11, es el líder principal del Cártel del Tigre, quien tomó el cargo después de la muerte de Raúl Gamboa Sosa “el Cabo” y la detención de su hermano Luis Enrique Gamboa Sosa, el Muletas, quienes compartían el liderazgo de esta organización criminal.
El Nuevo Cártel del Tigre tiene su centro de control en Cuauhtémoc, tiene presencia en más de seis municipios de la zona noroeste del estado y actualmente se dedica al tráfico, producción, comercialización y distribución de droga, robos, secuestros y extorsiones, así como el asesinato de personas y trata de mujeres.
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