Sólo dos días le bastaron al alpinista y estudiante de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la UACH, David Maldonado Rodríguez, para lograr su objetivo: conquistar la cúspide del Citlaltépetl, o el Pico de Orizaba, considerada como la montaña más alta de México y el segundo volcán de mayor más altura en Norteamérica, que mide un total de 5 mil 636 metros.
El reto de David, que a sus 22 años cursa el séptimo semestre de la carrera de Ingeniero Horticultor, inició apenas el pasado mes de febrero aplicando poco más de 8 horas diarias de entrenamiento físico y mental, pues como alpinista sería la primer cima a la que ascendería acompañado de otros tres deportistas; una joven estudiante de origen tailandés, un venezolano y un tercero proveniente de la Ciudad de México, y fue este pasado 15 de marzo cuando alzó los brazos marcando la victoria.
“De esta forma pretendo proyectar en lo más alto de la montaña a nuestra facultad, buscando inspirar tanto a los alumnos de nuevo ingreso, como a los que están en curso, un espíritu de progreso, emprendimiento, esfuerzo, perseverancia y éxito. Llegar y colocar la bandera de la UACH en esa cúspide, fue algo que nunca podré olvidar porque representa el pago al esfuerzo aplicado en mis primeros pasos en el alpinismo”, dijo emocionado Maldonado Rodríguez.
Sin embargo, para lograr el éxito, el joven estudiante tuvo que recurrir a varias horas diarias de entrenamiento, donde seis de ellas las dedicó a correr por tramos inclinados; el Cerro Grande y el Coronel fueron testigos de ello, otra parte la dedicó a la meditación como factor fundamental para alcanzar su objetivo.
David Maldonado comentó que fue el pasado 14 de marzo cuando llegó a las faldas de esta gran montaña para iniciar su recorrido a las dos y media de la mañana, para conseguir escalar en aproximadamente seis horas, más de 4 mil metros de altura para llegar hasta la zona de la Base B, como se conoce el primer campamento que mantienen las autoridades de Protección Civil antes de emprender con el ascenso final de los más de mil metros restantes con una inclinación de 70 grados.
En este campamento descansaron apenas unas cuantas horas, donde la primera en claudicar fue la estudiante tailandesa a quien le pegó el golpe de altura, a lo que se le conoce como fuertes dolores de cabeza por falta de oxígeno, el segundo en caer fue el venezolano que reportó cansancio y dolores musculares.
Tanto el mexiquense con el chihuahuense decidieron seguir adelante, en este recorrido sólo ellos dos llegaron a la cima donde se les recibía con fuertes vientos y una sensación térmica de -10 grados centígrados.
Hoy en día, el reto para el estudiante del séptimo semestre de Faciatec, es conseguir el apoyo de alpinistas que le brinden asesoría y sobre todo patrocinadores, pues su siguiente objetivo es conquistar la Montaña Aconcagua que se ubica en Argentina y que tiene 6 mil 962 metros de altura.
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