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“Vestigios de una historia interrumpida” es una colección de fotografías capturadas por la lente de una cámara análoga de pinturas rupestres encontradas en cuevas cercanas a Creel, Bocoyna, que se abrirán al público a partir del martes.
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Se calcula que estos vestigios datan del siglo XVIII, cuando se dio la fundación de la misión de Sisoguichi y en ellas se plasma la llegada del “chabochi” (hombre blanco) desde el punto de vista de los habitantes nativos, cómo visualizaron a los hombres a caballo y cómo fueron las primeras interacciones con los pueblos indígenas de la región.
El nombre del autor y la ubicación exacta de los sitios donde se han capturado tan enigmáticas imágenes permanecen en anonimato, con la intención de que dichas localidades se mantengan ocultas y por ende protegidas.
Algunas de las fotografías, aun más antiguas, al parecer con un siglo de diferencia, hablan más de la cosmovisión de un pueblo originario, representan al viento, la nieve y personas en situaciones cotidianas.
La colección, que es además una única copia, es acompañada por un relato a modo prosa, que abre un espacio para la imaginación de los espectadores.
Vestigios de una historia interrumpida se presenta por primera vez en Chihuahua en la galería de Arte Popular Chihuahua, ubicada en avenida Niños Héroes esquina con Universidad, el jueves 30 de enero a las 11:00 am, el brunch de inauguración tiene un cupo limitado y bajo reservación sin costo al correo artepopularchi@gmail.com
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