/ sábado 22 de junio de 2019

Falleció doña Elia Delgado de Mares

Es recordada por su labor altruista en ANSPAC, asociación que fundó y en la que estuvo al frente durante años y posterior a ello como colaboradora

A la edad de 92 años, falleció el día de ayer doña Elia Delgado de Mares, quien fue la fundadora y primera presidente de ANSPAC, miembro destacado del Movimiento Regnum Christi y Legionarios de Cristo; esposa del reconocido empresario don Leopoldo Mares Paredes (+) y madre de ocho hijos: Leopoldo, Elia del Carmen, Jorge, María Antonieta, Héctor, Sergio, Fernando y Federico Mares Delgado.

Rodeada de sus hijos, yernos, nietos y bisnietos falleció ayer a las 15:45 horas doña Elia Delgado Nevárez, quien es recordada por su labor altruista en ANSPAC, asociación que fundó y en la que estuvo al frente durante años y posterior a ello como colaboradora, siempre comprometida en el trabajo por el bien de los demás apoyándolos en su superación y fortaleciendo la unión familiar, contribuyendo con pasión y entrega al desarrollo de la sociedad chihuahuense.

Mujer creyente, de firmes convicciones y grandes valores, doña Elia formó parte del Movimiento Regnum Christi y Legionarios de Cristo trabajando de la mano con sacerdotes y en un apostolado siempre al servicio de los demás, predicando la palabra de Dios y viviendo conforme los lineamientos de la leyes católicas.

Nacida en Cusihuiriachi, Chihuahua, un 13 de mayo de 1927, hija de Eloísa Nevárez y Enrique Delgado, tuvo dos hermanas más, Irma e Irene; doña Elia, como la mayor de ellas, las guiaba y aconsejaba manteniendo valores firmes, guiados por su fe y la educación que les fue inculcada en el seno materno.

Doña Elia creció al lado de sus padres y hermanos, durante algunos años radicó en El Paso, Texas, y al lado de su familia regresan a radicar a Chihuahua, donde posteriormente conoce a quien fuera su compañero de vida, Leopoldo Mares Paredes, con quien formó un matrimonio de 60 años, procreando a sus ocho hijos.

UNA MUJER EJEMPLAR

Como madre ejemplar, afirman sus hijos, firme de carácter, estricta y muy amorosa, aconsejaba, acompañaba y formaba, gracias a ello, dicen Leopoldo, Elia, Jorge, María Antonieta, Héctor, Sergio, Fernando y Federico, son personas de bien, seres humanos con grandes valores que predican con el ejemplo de sus padres.

Un matrimonio recordado por todos quienes tuvieron oportunidad de conocerlos, así fueron Elia y Leopoldo Mares, a quienes por doquier se les veía juntos; formaron un gran equipo, ella lo aconsejaba y él siempre tomaba en cuenta su opinión, destacan sus hijos.

Les encantaba viajar juntos y rodeados de otros matrimonios amigos, por mencionar algunos: Lety y Federico Terrazas (+), Luz Elena y Jaime Creel (+), Carolina y José González Múzquiz (+) así como los señores Russek y Touché, con quienes disfrutaron momentos maravillosos recorriendo Asia y Europa.

Excelente amiga, así era doña Elia, durante años y sin faltar asistió a su reunión con Beatriz Caraveo, Olga Russek (+), Lety Barraza (+), Bertha Mayer y Chita Treviño; maravillosa suegra, dicen sus nueras y yernos, una mujer muy prudente y respetuosa, abuela cariñosa y una bisabuela muy amada por sus bisnietos, el más pequeño de ellos nació ayer, precisamente el día de la muerta de su bisabuela; la mañana del 21 de junio de 2019 Carolina Mares Terrazas y Gustavo Sepúlveda se convirtieron en padres de quien fuera el 25º bisnieto de doña Elia; el más pequeño de la familia lleva por nombre Jacobo Sepúlveda Mares.

Caritativa, generosa y alegre, virtudes palpables de doña Elia, quien en todo momento orientó a sus hijos, impulsora de sus carreras y de sus éxitos, firme para corregir errores y la primera en reconocer sus logros.

FALLECIÓ RODEADA DE SUS HIJOS, YERNOS, NIETOS Y BISNIETOS

Desde el pasado martes, la salud de doña Elia se vio deteriorada, ella no ingresó al hospital, en todo momento estuvo en su casa atendida por sus médicos y rodeada del amor de sus hijos, yernos, nietos y bisnietos. La señora Mares falleció a las 3:45 de la tarde invadida por una gran paz y el inmenso amor de su familia.

En su cama expiró su último aliento, recibió los santos óleos y se despidió de cada uno de los integrantes de su familia, sus ocho hijos no la dejaron un solo instante; sus yernos, a quienes también consideró como hijos, estuvieron presentes en todo momento, tampoco sus 25 nietos no se separaron de ella y los bisnietos estuvieron muy cerca de la persona más amada de la familia Mares Delgado.

“Legado de amor, de humildad, de fortaleza, valores, firmeza y sencillez, eso nos deja nuestra madre”, afirman sus hijos quienes dicen estar agradecidos con Dios y la Virgen por permitirles disfrutarla tantos años, porque –dicen- nunca ingresó a un hospital, siempre fue una mujer fuerte y sana.

El pasado mes de diciembre, doña Elia y 84 miembros de la familia Mares viajaron a Cancún a celebrar las fiestas navideñas, “estuvo muy feliz, muy cuidada y muy amada”, comentan sus seres queridos.

“Hace dos años le celebramos en grande sus 90 años y estaba radiante y muy contenta”. Todos los días estaba acompañada por hijos, yernos, nietos, bisnietos, tenía una gran paz y su fe siempre inquebrantable.

Elia Delgado de Mares, madre, suegra, abuela y bisabuela de excelentes personas queridas por la sociedad chihuahuense por sus valores y sencillez, “doña Elia ya está en el cielo con Dios y mi papá”, dicen sus hijos.

Su familia la despide con un servicio funerario hoy a partir de las 10:00 horas en Mausoleos Luz Eterna y posteriormente la misa de cuerpo presente a las 12 del mediodía. Descanse en paz.


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Rodeada de sus hijos, yernos, nietos y bisnietos falleció ayer a las 15:45 horas doña Elia Delgado Nevárez, quien es recordada por su labor altruista en ANSPAC, asociación que fundó y en la que estuvo al frente durante años y posterior a ello como colaboradora, siempre comprometida en el trabajo por el bien de los demás apoyándolos en su superación y fortaleciendo la unión familiar, contribuyendo con pasión y entrega al desarrollo de la sociedad chihuahuense.

Mujer creyente, de firmes convicciones y grandes valores, doña Elia formó parte del Movimiento Regnum Christi y Legionarios de Cristo trabajando de la mano con sacerdotes y en un apostolado siempre al servicio de los demás, predicando la palabra de Dios y viviendo conforme los lineamientos de la leyes católicas.

Nacida en Cusihuiriachi, Chihuahua, un 13 de mayo de 1927, hija de Eloísa Nevárez y Enrique Delgado, tuvo dos hermanas más, Irma e Irene; doña Elia, como la mayor de ellas, las guiaba y aconsejaba manteniendo valores firmes, guiados por su fe y la educación que les fue inculcada en el seno materno.

Doña Elia creció al lado de sus padres y hermanos, durante algunos años radicó en El Paso, Texas, y al lado de su familia regresan a radicar a Chihuahua, donde posteriormente conoce a quien fuera su compañero de vida, Leopoldo Mares Paredes, con quien formó un matrimonio de 60 años, procreando a sus ocho hijos.

UNA MUJER EJEMPLAR

Como madre ejemplar, afirman sus hijos, firme de carácter, estricta y muy amorosa, aconsejaba, acompañaba y formaba, gracias a ello, dicen Leopoldo, Elia, Jorge, María Antonieta, Héctor, Sergio, Fernando y Federico, son personas de bien, seres humanos con grandes valores que predican con el ejemplo de sus padres.

Un matrimonio recordado por todos quienes tuvieron oportunidad de conocerlos, así fueron Elia y Leopoldo Mares, a quienes por doquier se les veía juntos; formaron un gran equipo, ella lo aconsejaba y él siempre tomaba en cuenta su opinión, destacan sus hijos.

Les encantaba viajar juntos y rodeados de otros matrimonios amigos, por mencionar algunos: Lety y Federico Terrazas (+), Luz Elena y Jaime Creel (+), Carolina y José González Múzquiz (+) así como los señores Russek y Touché, con quienes disfrutaron momentos maravillosos recorriendo Asia y Europa.

Excelente amiga, así era doña Elia, durante años y sin faltar asistió a su reunión con Beatriz Caraveo, Olga Russek (+), Lety Barraza (+), Bertha Mayer y Chita Treviño; maravillosa suegra, dicen sus nueras y yernos, una mujer muy prudente y respetuosa, abuela cariñosa y una bisabuela muy amada por sus bisnietos, el más pequeño de ellos nació ayer, precisamente el día de la muerta de su bisabuela; la mañana del 21 de junio de 2019 Carolina Mares Terrazas y Gustavo Sepúlveda se convirtieron en padres de quien fuera el 25º bisnieto de doña Elia; el más pequeño de la familia lleva por nombre Jacobo Sepúlveda Mares.

Caritativa, generosa y alegre, virtudes palpables de doña Elia, quien en todo momento orientó a sus hijos, impulsora de sus carreras y de sus éxitos, firme para corregir errores y la primera en reconocer sus logros.

FALLECIÓ RODEADA DE SUS HIJOS, YERNOS, NIETOS Y BISNIETOS

Desde el pasado martes, la salud de doña Elia se vio deteriorada, ella no ingresó al hospital, en todo momento estuvo en su casa atendida por sus médicos y rodeada del amor de sus hijos, yernos, nietos y bisnietos. La señora Mares falleció a las 3:45 de la tarde invadida por una gran paz y el inmenso amor de su familia.

En su cama expiró su último aliento, recibió los santos óleos y se despidió de cada uno de los integrantes de su familia, sus ocho hijos no la dejaron un solo instante; sus yernos, a quienes también consideró como hijos, estuvieron presentes en todo momento, tampoco sus 25 nietos no se separaron de ella y los bisnietos estuvieron muy cerca de la persona más amada de la familia Mares Delgado.

“Legado de amor, de humildad, de fortaleza, valores, firmeza y sencillez, eso nos deja nuestra madre”, afirman sus hijos quienes dicen estar agradecidos con Dios y la Virgen por permitirles disfrutarla tantos años, porque –dicen- nunca ingresó a un hospital, siempre fue una mujer fuerte y sana.

El pasado mes de diciembre, doña Elia y 84 miembros de la familia Mares viajaron a Cancún a celebrar las fiestas navideñas, “estuvo muy feliz, muy cuidada y muy amada”, comentan sus seres queridos.

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