Familiares de los agentes acusados del homicidio del ex agente ministerial Leopoldo Eduardo Soto Cortez, a quien intentaban detener manifestaron que ninguno de los cinco están implicados en el homicidio pues fungieron únicamente como primeros respondientes, es decir participaron solo en el traslado del detenido y presuntamente intentaron reanimarlo.
“Incluso los que están detenidos solo llegaron de apoyo y trasladaron al detenido, pero los que los mataron se lavaron las manos y a lo mejor los están protegiendo”, externaron familiares a El Heraldo de Chihuahua.
Para los familiares de los inculpados, los mandos de la Dirección de Seguridad Pública habrían puesto a disposición de la Fiscalía a los jóvenes agentes, sin antes investigar qué participación tuvieron en los hechos.
La causa de muerte del ciudadano Leopoldo Eduardo Soto Cortez fue, según el dictamen forense, asfixia mecánica por estrangulamiento, fractura en hioides y clavícula inferior derecha.
De acuerdo con el reporte emitido por la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía Zona Centro, el deceso fue atendido por el oficial Carlos Meléndez Gabaldón, de la unidad 322, el cual notificó que el levantamiento del cadáver tuvo lugar a las 10 horas, por lo que el cuerpo estuvo en las celdas de la Policía Zona Sur por espacio de casi cinco horas, debido a que su ingreso se marcó a las 5:10 de la mañana del jueves.
A la llegada de los elementos periciales, el cadáver fue localizado en los patios traseros del edificio municipal.
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