Ataviado con overol, careta y guantes, Víctor se encuentra en el triage respiratorio hasta donde llegan los pacientes con síntomas de Covid-19. Su labor es esencial para la atención médica por lo que hizo un llamado a la ciudadanía a quedarse en casa para no colapsar los servicios de salud.
Víctor Maurilio Rodríguez Quintana, médico general del Hospital Central del Estado, se encuentra en la línea critica y de batalla contra el virus SARS CoV2, su trabajo es recibir pacientes que presentan síntomas por enfermedad respiratoria, los clasifica para canalizarlos en caso de que requieran un manejo intrahospitalario o únicamente ambulatorio.
En 2009 le tocó vivir la pandemia de la influenza, sin embargo reconoce que esta es la primera ocasión que se enfrenta a la atención de pacientes potencialmente contagiosos, la complejidad se da debido a que no hay un manejo medico indicado como en el caso de influenza, ya que en esta ocasión es un tratamiento sintomático.
Víctor Maurilio afirma que es un gran reto en su carrera, pero también la causa temor al convertirse en un portador del virus y llevarlo a su hogar, lo que significa contagiar a su esposa y sus hijos. “Significa un desafío que hay que enfrentar, confío en que juntos vamos a poder salir adelante”.
La jornada laboral de Víctor es de 8:00 a 14:30 horas, donde toma todas las previsiones necesarias, al terminar su trabajo se tira toda la vestimenta desechable que porta como son batas y mascarillas. Ha preferido bañarse en el mismo nosocomio y cambiarse de ropa. La ropa que se quita la embolsa para lavarla por separado.
Reconoce que cada llegada de un paciente al nosocomio le produce adrenalina, temor, entre otros sentimientos, “Cada paciente trae consigo muchos desafíos, puede haber miedo por el hecho de cometer error y exponerse al virus, pero en todos los pacientes son un reto”.
Cuando el paciente llega al nosocomio y cumple con la sintomatología respiratoria lo envían al triage donde la gente esta lista y con los trajes de protección para brindarle la atención. Se le pide al paciente que se lave las manos, se ponga cubrebocas y empieza la consulta.
“Lo más importante es que la gente tiene en sus manos el poder de detener esta enfermedad. El lavado de manos es la parte fundamental, el virus no entra por la piel, sino cuando llevamos las manos boca, ojos y nariz, si tenemos limpias las manos y nos las lavamos de manera constante eso disminuirá mucho la incidencia”.
En los últimos días se ha visto a nivel nacional como los médicos y enfermeras son victimas de agresiones, por lo que dijo que estas podrían deberse a que la gente no esta tomando las medidas y no sabe, “No somos héroes, somos profesionales de la salud y lo que tenemos que hacer es nuestro trabajo lo mejor posible”.
Finalmente recomendó quedarse en casa y no colapsar los servicios de salud, “Ayúdenos a que los servicios de salud puedan con estar carga y ello es acudiendo al nosocomio en caso necesario”.
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