Ha atendido albergue a más de mil personas

La Red de Documentación para Personas Migrantes evidencia que el 50.9% de las personas que pasan por las casas del migrante que forman parte de esta red tienen a México como destino, por ello la importancia de albergues como 1 de 7 Migrando en Chihuahua, que a la fecha ha recibido a mil personas.

Actualmente se atiende a 35 personas, siendo entre 30 y 40 individuos el promedio. Se ofrece el servicio de hospedaje y ducha, ropa, atención médica, apoyo sicológico; además de contar con abogados para los trámites migratorios, de Derechos Humanos, denuncias penales, entre otros aspectos.

Asimismo, inciden políticamente en el sentido de políticas públicas, programas de atención humanitaria y defensa de Derechos Humanos.

“La idea de esta casa es tener un espacio de solidaridad donde la sociedad pueda colaborar. Somos una asociación civil que se formó por personas que apoyaban activamente, pero individualmente debajo del puente de la avenida Pacheco; nos unimos legalmente bajo la figura de 1 de 7 Migrando para poder dar una atención más integral”, refirió Jorge Alberto Pérez Cobos, director de 1 de 7 Migrando A.C.

No pretendían quedarse sólo en brindar alimentos a los migrantes, sino ayudarlos inclusive jurídicamente en este sector de la población, y es cuando conjuntan esfuerzos para crear el albergue con dirección en calle Ciudad Camargo 101, en la colonia Revolución.

A este espacio lo describen como una casa de solidaridad donde la población en general es quien apoya de una u otra manera, ya que viven de donativos. Si bien es cierto reciben ayuda de iglesias y algunas autoridades, pero son independientes de ellos.

En este sentido, Pérez Cobos agradeció la colaboración de este proyecto a toda la población, incluyendo grupos scouts, rotarios, iglesias y algunas asociaciones civiles en particular.

Fue el 28 de noviembre de 2016 cuando se inauguró la Casa del Migrante y hasta el momento han atendido a un total de mil personas.

No sólo reciben personas de otros países, sino también personas de México, puesto que son de los pocos albergues a nivel nacional para migrantes que atienden a mexicanos, dado que la mayoría se concentra en los centroamericanos, aunque confesó que esto puede llegar a ser complicado, porque pueden registrarse ciertas rencillas entre ellos, a lo que adjudicó la denuncia ciudadana que emitió a esta casa editora Víctor Orozco, de La Norteñita, Chihuahua, especificando que a él nunca se le trató mal.

“Nosotros apostamos a la solidaridad y no discriminar, a pesar de que es complicado atender la población mexicana, centroamericana y hasta estadounidense en un mismo sitio. Apostamos por no distinguir; nosotros siempre actuamos de buena fe y les abrimos las puertas a las personas”, acotó el entrevistado, quien detalló que no es hasta que cometen alguna falta al reglamento cuando se les solicita abandonar la casa.

Al final de cuentas, el objetivo final de 1 de 7 Migrando es tener un Chihuahua más solidario a través de un espacio donde se practique este valor, incidiendo en las políticas públicas, y para eso no se puede dejar de lado al migrante.

“El migrante ya está buscando a México como destino, lo que cambia mucho la atención que tenemos que dar como organización, como sociedad, porque es como en Estados Unidos: ya no es sí se quiere o no que vengan las personas, las personas ya están aquí y debemos darles salidas viables, porque la legislación actual lo que hace es criminalizar al migrante, porque establece que no puede trabajar, entonces los estamos obligando a delinquir”, manifestó el director de la asociación, donde quieren ser una alternativa para ello.

De acuerdo a la Red de Documentación para Personas Migrantes, el 50.9% de las personas que pasan por las casas de migrante que forman parte de esta red tienen a México como destino. Una vez que llegan a México o pasar por México y no logran pasar, vuelven a las casas o albergues sin poder regresar ni cruzar. En los estados del norte, por lo regular hay mucha oferta laboral, inclusive se habla de industrias maquiladoras que están buscando personas foráneas, cuando los migrantes estarían dispuestos a trabajar, pero la legislación es muy dura y no permite contratarlos”, abundó.

Finalmente, añadió que aparte, ya no sólo se da el fenómeno de personas viajando solas, sino de familias completas, lo que exige mayores esfuerzos.

"En la casa del migrante ya duermo tranquila"

“Desde que estoy en la Casa del Migrante ya duermo tranquila, pues cuando vivía en la calle sólo pensaba que en cualquier momento me podían asaltar o molestar”, resaltó Britany Lizbeth Álvarez Ferreti, procedente del estado de Hidalgo.

Ella tiene tres meses en Chihuahua y desde el pasado 8 de agosto en el albergue 1 de 7 Migrando. Supo del sitio por un ciudadano que se topó en un crucero donde pedía unas monedas.

“Yo quiero emigrar a Estados Unidos o Alemania”, mencionó Britany, añadiendo que dejó su estado por cuestiones de inseguridad desde el pasado mes de julio.

En Hidalgo dejó a una pequeña a la que desea mandar traer, pero cuando ya se encuentre bien instalada.

La entrevistada resaltó que en el albergue se siente muy cómoda y que la convivencia que se genera es bastante sana, porque se convergen decenas de historias que de cierta manera comprende, porque han vivido episodios similares.

“Aquí tenemos dónde comer, bañarnos, dormir… prácticamente todo en charola de plata”, indicó esta persona que estuvo 13 años en la milicia, pero decidió darse da baja por varias cuestiones.

Desde hace 15 Wilson Márquez ha trabajado en diferentes estados del país

La falta de apoyo familiar y el tema de la inseguridad orillaron a Wilson Hernán Márquez López a salir de Honduras hace 15 años, teniendo como objetivo a México, donde considera que hay más oportunidades labores incluso que en Estados Unidos.

Durante todos estos años ha trabajado en estados como San Luis Potosí, Zacatecas, Monterrey, Torreón y Chihuahua.

Hace apenas 22 días que volvió a Chihuahua tras una estancia de varias semanas en Monterrey, donde tiene varios conocidos que le gusta frecuentar.

Wilson señaló que su idea no es ir a Estados Unidos, a diferencia de un gran porcentaje de migrantes; a él le gusta mucho México porque considera que las oportunidades labores se dan, sólo es cuestión de “echarle ganas”.

A la fecha Wilson se encuentra regularizando sus papeles con ayuda del área jurídica del Albergue 1 de 7 Migrando. Quiso hacerlo mientras estaba en Monterrey, pero allá resultaba caro y más complicado, tomando en cuenta que no tenía asesoría.

Este documento debe renovarlo cada año, pero lo que quiere es obtener la nacionalidad mexicana para tener todo en regla y continuar trabajando libremente y en orden.

En dicho albergue, además de recibir el apoyo jurídico, William es atendido por el médico a cargo. Y, es que el pasado 19 de diciembre de 2014, sufrió un accidente en el tren donde perdió ambas piernas, pero eso no lo ha frenado.

Para ganarse la vida este joven de 25 años vende dulces en algunos cruceros, pero ahorita no lo hace en tanto no arregle su papelería.

“En el albergue yo me siento muy a gusto. Yo no sé cómo hay gente que lo quiere perjudicar, lo peor es que son mexicanos que están demostrando racismo”, resaltó quien utiliza dos prótesis gracias a la donación de una fundación.

Por segunda vez intenta cruzar a EU

Karla es una mujer hondureña con dos meses de embarazo que sueña con cruzar a Estados Unidos al lado de su esposo, pero confiesa que no ha resultado nada sencillo treparse y viajar en la “Bestia” en su estado.

Ella y su marido están por cumplir dos semanas en Chihuahua capital, pero anteriormente estuvieron en la Ciudad de México y en Monterrey.

Reveló que hace un año intentó cruzar, pero fueron deportados a Veracruz, debiendo regresar a su natal Honduras, y esta vez pretenden alcanzar su objetivo.

De momento se encuentran instalados en el Albergue 1 de 7 Migrando en espera de que vuelva a circular el tren, de acuerdo a Karla, quien resaltó que en esta Casa del Migrante los han tratado bastante bien, además de recibir apoyo médico por su embarazo y jurídico.

“Viajar en mi estado no ha sido nada sencillo, de hecho llegué a Chihuahua con algunas complicaciones y molestias por mi embarazo que es delicado, pero gracias a la atención médica ya me siento mejor”, comentó.

Por lo anterior, dijo estar sumamente agradecida con el personal del albergue, donde han conocido nicaragüenses, guatemaltecos y hasta estadounidenses.

“Aquí aparte de techo, alimento y vestimenta, nos sentimos acogidos, acompañados, y eso realmente se agradece”, añadió Karla.

Cabe precisar que la intención de este matrimonio es arribar a Estados Unidos y construir una casa, para poder llevarse a vivir con ellos a sus hijos de 11, 6 y 3 años, que están en Honduras.