El agente de Seguridad Pública y Vialidad de Meoqui, Miguel Calderón Meléndez, mismo que fue baleado por su compañero cuando se disponían a atender un reporte policial, fue dado de baja de la corporación, luego de que el presidente municipal Ismael Pérez Pavia, le incumpliera el compromiso de brindarle la atención necesaria para solucionar su problema laboral y de salud que el incidente trajo consigo.
Fue el 24 de agosto del 2019 cuando los policías Miguel Calderón y José Salcedo Reyes, patrullaban juntos en una unidad oficial, cuando se disponían a atender un reporte, el agente Salcedo disparó por accidente su arma de cargo, lesionando con tres balazos a su compañero Miguel.
Los proyectiles del arma impactaron en la cintura, una mano y una pierna, lo que provocó que estuviera hospitalizado un mes en una clínica del IMSS en Delicias; en ese momento la corporación pasando por alto los protocolos, se conformó con la palabra del agente Salcedo Reyes, quien se comprometió a hacerse cargo de los gastos y lo que resultara de ese error que casi le cuesta la vida a su compañero, sin embargo esto nunca ocurrió.
Una vez que el lesionado recobró parcialmente la salud, al ver que no recibió alguna indemnización y por el contrario, su situación laboral comenzó a empeorar, interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, lo que provocó la molestia del compañero que le disparó, quien resultó ser hermano del coordinador operativo de esa corporación, Jony Salcedo Reyes, quien el día de los hechos, se encargó de desaparecer la evidencia, como casquillos percutidos, no retuvo el arma ni realizó el reporte correspondiente del accidente.
En abril del 2020, Calderón Meléndez fue reincorporado a su cargo como policía, a pesar de que aún cuenta con problemas de salud ocasionados por los impactos de bala, y que no se logró recuperar en su totalidad, se le pidió que patrullara la ciudad en el turno de la noche y a pie, lo que se derivó de la molestia ocasionada tras poner la denuncia, dijo el afectado.
Luego de soportar hostigamiento y malos tratos, optó por acudir con el alcalde de Meoqui, Ismael Pérez, quien se comprometió a darle solución al problema y resolver su situación de salud, pero al poco tiempo ya no lo quiso recibir en su oficina y en el mes de octubre del 2020, fue dado de baja de la corporación, argumentándole que no es una persona digna para formar parte de las filas de la policía de Meoqui; a un año y medio de que su propio compañero le disparó, Miguel Calderón ha sido abandonado por la corporación, por la presidencia municipal y lo han dejado sin empleo.