El origen de estas agresiones, dice, es porque se han detenido a 27 líderes de cárteles, 13 mil delincuentes relacionados con esos delitos, principalmente en la modalidad de narcomenudeo, y más de dos mil 700 armadas confiscadas, lo que ha creado una inconformidad de los criminales. Sin embargo, de esos 27 líderes detenidos, seis ya gozan de libertad. Según el jefe policiaco son 14 líderes criminales del grupo de “La Línea” y 13 del grupo de Sinaloa.
Cuando los dejan libres se empoderan y se creen con la capacidad de atacar a policías, lo que ha estado creando lo que llaman “curva de la violencia”.
Aseguró que estos ataques no van a quedar impunes, pues con los detenidos que se lograron aprehender han dado datos e información muy precisa para saber el origen de dichas agresiones. Confirmó que se trata, definitivamente, de delincuentes del crimen organizado, y en especial de una célula, debido a que en la pasada administración se paseaban impunemente, circulaban en convoy de hasta 150 vehículos para intimidar a los policías y a la población.
Óscar Aparicio, director de la CES, corporación de donde son los agentes agredidos, mencionó en entrevista que no se requiere la intervención del Ejército Mexicano o de la Policía Federal, pero cualquier ayuda no está de más. Sostiene que existe coordinación con esas corporaciones federales, y muestra de ello es su participación en algunas zonas más conflictivas de la sierra de Chihuahua, donde han estado participando junto con policías estatales en combates al crimen organizado.
Esos golpes a la estructura del narcotráfico en Chihuahua les han provocado un debilitamiento, ante lo que Óscar Aparicio considera que han sido resultados muy positivos en la actual administración contra grupos de narcotraficantes. Antes los traficantes se burlaban frente a los policías, se paseaban en sus vehículos haciendo ostentación de poderío e impunidad, ya no lo pueden hacer, por eso ahora agreden.
Basa su afirmación en los datos que han afectado a los dos cárteles que operan en Chihuahua desde hace años, les han destruido plantíos, detenido narcomenudistas, confiscados armas y vehículos. Eso, dice Aparicio, ha generado inconformidad en los cárteles.
“Las agresiones, afirma, es porque nos quieren intimidar, al sentirse acorralados, pero nuestra moral y las de nuestros policías no se ha reducido. Yo, personalmente, dice Aparicio, los he estado visitando en los diferentes puntos donde están y están motivados para seguir cumpliendo con su papel y dar seguridad a la ciudadanía. No han logrado amedrentar a los policías, a pesar de los compañeros que resultaron heridos y que la intención era asesinarlos”.
Asimismo, el jefe de la Comisión Estatal de Seguridad dijo a El Heraldo de Chihuahua que están preparados para lo que venga, y ya han establecido nuevas estrategias. En cuanto a la posible infiltración de criminales en las filas policiacas, Aparicio Avendaño dijo que han estado limpiando la corporación, han detectado malos elementos e inclusive han detenido a varios mandos medios, logrando una percepción muy diferente a la que se tenía de la Policía Estatal.