Don Candelario, Ramoncita y Ana, son las personas identificadas por los derechohabientes que denunciaron el coyotaje por la venta de apartado de lugares, para de esa manera conseguir una cita médica en los consultorios de la Clínica 4, del Instituto Mexicano del Seguro Social, de la colonia Ávalos, en el sur de la ciudad.
Los coyotes lucran con el apartado de lugares e inscripción en una lista generada por los mismos derechohabientes, de un servicio que el IMSS brinda sin costo a sus afiliados.
Para contactarlos hay diferentes vías, se puede hacer directamente en la parte exterior de la clínica, donde se sientan a esperar que lleguen ‘clientes’. También puede ser por llamada a teléfono celular, en la que se otorga el nombre completo de la persona a consultar, para ser anotada en la lista.
Posteriormente don Cande, como es llamado por la comunidad de derechohabientes de la Clínica Ávalos, llega desde los primeros minutos del día, alrededor de las 00:00 horas a hacer guardia, con un papelito que contiene los nombres apartados, de acuerdo al consultorio. Ahí permanece hasta las 12:30 del día, cuando las asistentes de los consultorios se sientan en sus escritorios y empiezan a llamar a las personas que se encuentran en las filas.
Ahí, don Cande espera a los ‘clientes’, y únicamente aquellos que fueron considerados en la lista, son quienes deben aportar los 100 pesos que cuesta el servicio de coyotaje.
Posteriormente, se retira a su domicilio a dormir y a esperar más llamadas para anotar los nombres.
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