Los restos de las 12 personas que han logrado rescatar del interior del tiro de mina en Santa Eulalia, en el municipio de Aquiles Serdán, han sido plenamente cotejados e identificados por parte de las autoridades investigadoras, quienes recuperaron información de personas desaparecidas dentro de un periodo que va de 2017 a 2019.
Del interior de la mina se recuperaron restos de tres mujeres y 9 hombres, de entre los 19 y 42 años de edad, en hechos registrados en diferentes partes de la ciudad, por lo que actualmente la Fiscalía General del Estado mantiene carpetas de investigación para dar con los presuntos responsables que han convertido el tiro de mina en un depósito clandestino de cadáveres.
Se trata de quienes en vida llevaban los nombres de: Yaqueline Almader Carrasco, Emily Itzamara Díaz Morales, Javier Alfredo Beltrán Sánchez, Jorge Ernesto Gutiérrez Trujillo, Martín Refugio Piñón de Luna, Pablo Roberto Martínez Moreno, Adrián Omar Aldaz Álvarez, Ever Iván Muruato Lozoya, José Antonio Maldonado Payán, Antonio Mendoza Leal, Luis Martín Perea López y su hija Gloria Ivannia Perea Prieto.
El caso más antiguo que se localizó al interior del tiro fue el de la joven Yaqueline Almader Carrasco, quien el 1 de marzo de 2017 fue reportada como desaparecida en la ciudad de Chihuahua, sin embargo sus restos fueron asegurados en 2019, como parte de la segunda intervención que hicieron a este lugar.
En tres descensos que realizó la Fiscalía General del Estado, la Cruz Roja Mexicana, personal del Servicio Médico Forense, antropólogos y personal especializado en alpinismo, fueron quienes acudieron al tiro de mina, para revisar la profundidad y recuperar todo lo que se encuentra al interior.
En la primera ocasión (16 agosto de 2019) según los archivos periodísticos, cuando descendió el grupo multidisciplinario, localizaron dos cuerpos en avanzado estado de descomposición, por lo que al seguir buscando, detectaron más restos óseos de aparentemente tres personas, por lo cual fueron asegurados para su análisis y relación con otros eventos.
En la lista también de personas identificadas se encuentran los jóvenes Antonio Mendoza Leal y José Antonio Maldonado Payán, quienes aparentemente fueron privados de la libertad la tarde del 11 y 14 de julio de 2019 en las inmediaciones de la colonia Desarrollo Urbano.
Ambos jóvenes no tenían una relación de amistad, sin embargo desaparecieron en el mismo sector, por lo que el año pasado iniciaron con la búsqueda de los dos jóvenes, por parte de los familiares, quienes estuvieron realizando pesquisas a través de las redes sociales como en recorridos por la zona.
Adrián Omar Aldaz y Ever Iván Muruato desaparecieron el 2 de julio de 2019, ambos fueron reportados como desaparecidos en la colonia Dumas, pues nadie sabía nada sobre su paradero, ya que un día por la tarde aparentemente se los habrían llevado a la fuerza, por lo cual no fueron localizados hasta la segunda intervención en la mina, en noviembre.
Dos personas más, y por quienes descubrieron al “tiro de la muerte”, fue por la privación de la libertad de Luis Martín Perea y Gloria Ivanna Perea, padre e hija, que fueron secuestrados a las afueras de su dominio, el pasado 25 de julio de 2019, que con el seguimiento de la investigación, se logró ubicar los cuerpos al interior de este tiro de mina.
Otro de los restos encontrados corresponden a Martín Refugio Piñón, quien desapareció el 30 de mayo de 2019 y que algunas personas pensaban que había escapado a Ojinaga, sin embargo los familiares comenzaron con su búsqueda y no fue hasta 2020 que supieron que ya había fallecido, por causas que aún no han sido esclarecidas.
Todos los restos encontrados al interior fueron cotejados con la base de datos de personas desaparecidas en el estado, donde se encuentran algunas muestras de familiares y a raíz de pruebas de ADN pudieron esclarecer la identidad de los huesos encontrado dentro del tiro de mina.
Al momento sólo se han encontrado restos óseos de por lo menos 12 personas, sin embargo, dentro de los próximos días volverán a hacer un descenso al tiro de mina, para seguir recolectando más evidencia que pueda abonar a las investigaciones por la desaparición y muerte de estas personas.
Ese tiro de mina, que se encuentra abandonado desde hace muchos años, se ubica en una zona de difícil acceso y casi totalmente despoblado, lo que ha facilitado que algunas personas opten por depositar cuerpos de personas sin vida al interior, como se ha venido registrando principalmente en 2019, según los antecedentes de las investigaciones.
