Personal especializado y del Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como arquitectos locales realizan pruebas para retirar y limpiar los muros de cantera de Palacio de Gobierno, una vez que el proyecto sea aprobado.
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El arquitecto Gastón Fourzán, explicó que les solicitaron una propuesta para evaluar la limpieza de las pintas que se colocaron en los muros de cantera del Palacio de Gobierno.
Las pintas se hicieron en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, donde las mujeres que participaron en la marea purpura denunciaron la violencia que viven en Chihuahua.
“Fue una manifestación social que se ha registrado y documentado el hecho en su conjunto, sin menosprecio”, dijo el arquitecto contratista quien en coordinación con el INAH trabajará en la restauración adecuada a cargo de Zaidé Sortibran.
El Palacio de Gobierno al ser un monumento histórico, no solo por la institución que alberga sino por su calidad artística y arquitectónica del siglo XIX será objeto de la intervención por parte de personal especializado contratado por el arquitecto Fourzán.
La restauradora de bienes muebles, Zaidé Sortibran inicio con las pruebas con diferentes sustancias, desde alcoholes de diferente tipo entre los que destacan etílicos, isopropílico, hasta metílico, así como acetonas, acetatos de polivinilo, aguarrases naturales y sintéticos, trementinas, ácido acético, cada uno de ellos diluido en diversas proporciones con agua destilada.
Con ayuda de unos hisopos se aplica en las pintas, pues explicaron que cada pintura es distinta, ya que el negro tiene una base de moléculas de carbono, en otras como la verde y la morada hay que ver el componente de sus pigmentos.
En las improntas de manos se detectó pintura vinílica, otros dibujos se hicieron con esmaltes, pinturas acrílicas, estas últimas con agua se han podido limpiar.
Hay otras pintas que han requerido materiales más agresivos de carácter automotriz, donde se evalúa su aplicación, pues son demasiado fuertes y la piedra los absorbe.
El arquitecto explicó que la piedra de los monumentos en Chihuahua es toba riolítica que es sedimentaria y porosa, por lo que es demasiado blanda y absorbe la sustancia, incluso las más volátiles como el alcohol y la acetona.
Al terminar la intervención de prueba se entregará un informe sobre los resultados al Instituto Nacional de Antropología e Historia a fin de que se analice en el departamento de Monumentos y se otorgue el permiso para realizar la restauración total.
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