Rodolfo Antonio Ortega Armendáriz, impulsor de la defensa técnica y justa del agua en Chihuahua, alertó sobre el incremento al gasto máximo de extracción de la presa La Boquilla, lo que calificó como delicado debido a que las velocidades con las que fluirá el agua serán mayores que pueden dañar su estructura.
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Ortega Armendáriz, con una amplia experiencia en el diseño de zonas de riego, estudio, proyectos y construcción de distritos de riego, detalló que el incremento del gasto puede provocar cavitación o presiones negativas de succión en los sifones de la presa Colina, y vuelva a destruir la tapa de los mismos.
Refirió el colapso que ocurrió hace 35 años, al operar en forma continua y hasta la actualidad, con un caudal máximo de 80 metros cúbicos por segundo.
El caudal máximo al que refiere de 80 metros cúbicos por segundo representa casi el doble, de la operación que se contempló originalmente, que era de 42 metros cúbicos por segundo.
“Estos sifones fueron diseñados sólo para operar en caso de falla en la hidroeléctrica o mantenimiento de la turbina de la casa de máquinas de la Comisión Federal de Electricidad, para 42 metros cúbicos por segundo. La turbina antigua en este tiempo genera un orden de 27 metros cúbicos por segundo”, explicó.
El ingeniero Ortega subrayó que si se extraen gastos extraordinarios y llega a colapsar, se tendría que cerrar la presa La Boquilla para rehabilitar Colina, dejando sin riego a la agricultura y a otros sin agua, por un tiempo no deseado.
La ubicación de la presa La Boquilla se encuentra en el cauce del río Conchos, en el municipio de San Francisco de Conchos, Chihuahua. Su construcción inició en 1910 y concluyó en 1916. La presa La Boquilla vierte en promedio cada nueve a 10 años.
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