/ domingo 13 de mayo de 2018

"Las dirigencias no ven molestia de la militancia"

El partido revolucionario Institucional está en uno de los momentos más difíciles debido a que las dirigencias nacional y estatal no han entendido la situación en que se encuentran y el desencanto social

“Voy a votar por Alejandro Domínguez y para la presidencia de la República lo estoy pensando” declaró el priista Marco Adán Quezada Martínez toda vez que ha sido señalado por brindar apoyo de activos políticos como Fernando Tiscareño, candidato de Morena y excolaborador suyo, y afirma respetar el compromiso político electoral con sus amigos Heliodoro Araiza y Alejandro Domínguez.

Asegura que la gente del grupo político que consolidó cuando fue alcalde de Chihuahua ha sido perseguida y cuestionada por la lucha que emprendieron para pedir la expulsión del exgobernador César Duarte del PRI, entre ellos Tiscareño y Teokali Hidalgo, sólo por mencionar algunos nombres, lo que les ha costado –a todo su grupo- el señalamiento de las dirigencias del Revolucionario Institucional.

En entrevista con El Heraldo de Chihuahua, el exdirigente del CDE del PRI, asevera que el instituto político se encuentra en uno de los momentos más difíciles, debido a que la dirigencia nacional y estatal no ha entendido la situación en la que se encuentran y el desencanto de la sociedad así como la molestia de la militancia.

Respecto a la contienda local, refiere que es una lucha entre el “débil” contra la “poderosa”, por lo que pide convenzan con argumentos y no con recursos económicos; mientras que en el panorama nacional, señala, la contienda se centra en “la mafia del poder (como los ha bautizado AMLO) contra el empoderado”.


“El valor de la amistad y de la familia, incluso por encima de la política”

Al cuestionarle si apoya a candidatos de Morena, Quezada Martínez respondió que tiene amistades queridas y apreciadas en algunos partidos políticos como nunca antes le había sucedido. “En el caso de Fernando Tiscareño, por ejemplo, con Morena, es alguien quien aprecio y espero la amistad la conservemos por muchos años; por el otro lado está Heliodoro Araiza, a quien respeto y valoro, y Alejandro Domínguez”.

Hoy, dice, se encuentra bajo esta circunstancia con varios amigos con diferentes partidos, pues también Jerry Sustaita compite por el PVEM. “El valor de la amistad y el valor de la familia, incluso por encima de los compromisos partidistas, debe estar el valor de la amistad y hay algunos amigos que estuvieron conmigo acompañándome en la lucha contra el duartismo, que lo hicieron de una manera desinteresada, respaldando a mi familia y a mí”.

Asegura ser más que un sobreviviente del duartismo, un opositor, así como compañeros de él, y en esta tesitura refiere tener un compromiso político electoral con Heliodoro Araiza y Alejandro Domínguez que habrá de honrar, pues además son sus amigos, en función de eso habrá de colaborar de manera personal con ellos.

Comenta que existen algunos amigos que le preguntan si está participando en la campaña, “nadie es dueño de la voluntad de los demás, yo les he dicho que ellos deben decidir con cuál de los amigos desean trabajar, yo no seré la persona que los pueda guiar hacia un lado o hacia otro, no quiero estar entre un amigo u otro y no quiero forzar las cosas”.

Asegura que parte de sus amistades (priistas y no priistas) ya se encuentran colaborando con Alejandro Domínguez, otros con Fernando Tiscareño y otros con Jerry Sustaita, sobre todo porque durante la lucha contra el duartismo se incorporan a colaborar con él, inclusive gente sin partido o afinidades políticas, las cuales según sus amistades se han ido integrando con tal o cual candidato “valoro mucho la amistad… lo más importante está en tu familia y amigos”.

Ante esto, señala que el PRI debe de cambiar, pues hasta hace unos años al militante priista se le daba una instrucción como si fuese un soldado, el cual debía obedecer, sin embargo ahora –asegura- las circunstancias han cambiado y desafortunadamente eso no lo ha entendido la dirigencia. “La gente merece respeto, la militancia no es la de antes, muchos de ellos son personas que analizan y reflexionan… con relación a la gente que ha emigrado a otros partidos y se les juzga con mucha facilidad como traidores, me parece que se deben pensar mejor las cosas”.

“Si en aquel entonces a ellos (militantes opositores a Duarte) los hubieran escuchado, tratado de entender, tan sólo de ayudarles, les aseguro una cosa, hoy estarían sentados en la mesa del PRI tratando de colaborar y ayudar”, enfatizó el exedil capitalino.


Sergio Hernández

El duartismo sigue teniendo presencia.

¿El duartismo sigue teniendo presencia en el PRI estatal?, se le cuestiona, “hay algunos militantes del partido cuyas ligas estuvieron cercanas a César Duarte, siguen estando presentes y no quiere decir que sean malas personas, pero también deben reconocer que se le hizo un gran daño al partido, seguir instrucciones donde se abusaba del poder… y no solamente aceptar sino aplaudir que lo deben reconocer” responde el exdiputado local.

Explicó que deben buscar la manera de abandonar posiciones radicales contrarias a quienes no simpatizan con ellos, por lo que se ejerció y en algunos casos se siguen ejerciendo actos de venganza “con aquellos que no estuvimos de acuerdo con esa forma de pensar y creo que a la dirigencia estatal y nacional le falta sensibilidad, humildad para poder entender las circunstancias que hoy tenemos y lo lastimada que se encuentra la sociedad del PRI y de algunos militantes”.

Dijo respetar a dirigentes como Teokali Hidalgo, quien recordó fue de las únicas que planteó la salida de César Duarte, para lo cual la citó “yo no soy nadie para juzgar si es un delincuente o no, pero lo que es cierto es que César Duarte no ha dado la cara” por lo que las dirigencias deben exigirle dé la cara o de no hacerlo suspenderle sus derechos políticos.


Su visión ante las compañas locales y federales.

Respecto a la contienda presidencial, relató Marco Adán que es una elección que ha acaparado la atención de los ciudadanos pues ha eclipsado las campañas de senadores y diputados federales, ya que existe hartazgo en la sociedad, desánimo, molestia “por el abuso del poder, como sucedió en Chihuahua. Hay una gran molestia de que consideran gobiernos matrices de la corrupción, como se considera al PRI, y estos hechos han despertado el interés de la gente por buscar un cambio, eso es innegable”.

Sobre el escenario de la elección a la alcaldía, aseguró lucha entre el débil contra la poderosa, valga la expresión – o débiles- Alejandro Domínguez y Fernando Tiscareño contra la poderosa Maru Campos “porque quien tiene el poder tiene la capacidad de atender mejor las cuestiones de campaña, tener más presencia”.

“Y los dos partidos (PRI y Morena) que están en la oposición, están haciendo un esfuerzo muy grande por tratar de tener lo necesario para iniciar una campaña, es una competencia de desventaja desde el punto de vista económico, pero creo que como toda campaña electoral, la voluntad, las capacidades, talento de las personas, es lo que permite convencer al electorado”, argumentó Marco Adán.

Ante esto, sin poder dejar de lado su afición al boxeo, espera que los candidatos argumenten y que eso permita ganar la voluntad de la gente. “Siempre me gusta ver a aquel que está encumbrado peleando con aquel que tiene hambre, me agrada apostarle a aquel que tiene hambre, aquel que no tiene las capacidades económicas para su entrenamiento”.

En esta lucha que el que tenga hambre y menos capacidades económicas pueda coronarse como un campeón, negándose a hacer un juicio hacia la presidenta municipal con quien dice tener algunas diferencias “en términos de combate boxístico, yo les diría que me gusta que aquel que tiene hambre, salga adelante, que el corazón lo lleve adelante, que convenza a la gente con sus argumentos”.

Respecto a la nacional, dice que es la “mafia del poder” contra el “empoderado” aquel que reúne las simpatías. “Para mucha gente tal vez Andrés Manuel no sea el mejor candidato, pero representa algo que sucedió en Chihuahua, representa el instrumento para hacer justicia o venganza, lo que significó el gobernador Javier Corral como candidato”.

Explica que el hoy gobernador fue el instrumento idóneo para cobrarle al PRI y particularmente a Duarte el abuso del poder, por lo que para mucha gente Andrés Manuel no los convence como candidato, donde existe la posibilidad de votar por él no por ser el mejor sino por ir en contra de los otros, atestigua.

“Voy a votar por Alejandro Domínguez y para la presidencia de la República lo estoy pensando” declaró el priista Marco Adán Quezada Martínez toda vez que ha sido señalado por brindar apoyo de activos políticos como Fernando Tiscareño, candidato de Morena y excolaborador suyo, y afirma respetar el compromiso político electoral con sus amigos Heliodoro Araiza y Alejandro Domínguez.

Asegura que la gente del grupo político que consolidó cuando fue alcalde de Chihuahua ha sido perseguida y cuestionada por la lucha que emprendieron para pedir la expulsión del exgobernador César Duarte del PRI, entre ellos Tiscareño y Teokali Hidalgo, sólo por mencionar algunos nombres, lo que les ha costado –a todo su grupo- el señalamiento de las dirigencias del Revolucionario Institucional.

En entrevista con El Heraldo de Chihuahua, el exdirigente del CDE del PRI, asevera que el instituto político se encuentra en uno de los momentos más difíciles, debido a que la dirigencia nacional y estatal no ha entendido la situación en la que se encuentran y el desencanto de la sociedad así como la molestia de la militancia.

Respecto a la contienda local, refiere que es una lucha entre el “débil” contra la “poderosa”, por lo que pide convenzan con argumentos y no con recursos económicos; mientras que en el panorama nacional, señala, la contienda se centra en “la mafia del poder (como los ha bautizado AMLO) contra el empoderado”.


“El valor de la amistad y de la familia, incluso por encima de la política”

Al cuestionarle si apoya a candidatos de Morena, Quezada Martínez respondió que tiene amistades queridas y apreciadas en algunos partidos políticos como nunca antes le había sucedido. “En el caso de Fernando Tiscareño, por ejemplo, con Morena, es alguien quien aprecio y espero la amistad la conservemos por muchos años; por el otro lado está Heliodoro Araiza, a quien respeto y valoro, y Alejandro Domínguez”.

Hoy, dice, se encuentra bajo esta circunstancia con varios amigos con diferentes partidos, pues también Jerry Sustaita compite por el PVEM. “El valor de la amistad y el valor de la familia, incluso por encima de los compromisos partidistas, debe estar el valor de la amistad y hay algunos amigos que estuvieron conmigo acompañándome en la lucha contra el duartismo, que lo hicieron de una manera desinteresada, respaldando a mi familia y a mí”.

Asegura ser más que un sobreviviente del duartismo, un opositor, así como compañeros de él, y en esta tesitura refiere tener un compromiso político electoral con Heliodoro Araiza y Alejandro Domínguez que habrá de honrar, pues además son sus amigos, en función de eso habrá de colaborar de manera personal con ellos.

Comenta que existen algunos amigos que le preguntan si está participando en la campaña, “nadie es dueño de la voluntad de los demás, yo les he dicho que ellos deben decidir con cuál de los amigos desean trabajar, yo no seré la persona que los pueda guiar hacia un lado o hacia otro, no quiero estar entre un amigo u otro y no quiero forzar las cosas”.

Asegura que parte de sus amistades (priistas y no priistas) ya se encuentran colaborando con Alejandro Domínguez, otros con Fernando Tiscareño y otros con Jerry Sustaita, sobre todo porque durante la lucha contra el duartismo se incorporan a colaborar con él, inclusive gente sin partido o afinidades políticas, las cuales según sus amistades se han ido integrando con tal o cual candidato “valoro mucho la amistad… lo más importante está en tu familia y amigos”.

Ante esto, señala que el PRI debe de cambiar, pues hasta hace unos años al militante priista se le daba una instrucción como si fuese un soldado, el cual debía obedecer, sin embargo ahora –asegura- las circunstancias han cambiado y desafortunadamente eso no lo ha entendido la dirigencia. “La gente merece respeto, la militancia no es la de antes, muchos de ellos son personas que analizan y reflexionan… con relación a la gente que ha emigrado a otros partidos y se les juzga con mucha facilidad como traidores, me parece que se deben pensar mejor las cosas”.

“Si en aquel entonces a ellos (militantes opositores a Duarte) los hubieran escuchado, tratado de entender, tan sólo de ayudarles, les aseguro una cosa, hoy estarían sentados en la mesa del PRI tratando de colaborar y ayudar”, enfatizó el exedil capitalino.


Sergio Hernández

El duartismo sigue teniendo presencia.

¿El duartismo sigue teniendo presencia en el PRI estatal?, se le cuestiona, “hay algunos militantes del partido cuyas ligas estuvieron cercanas a César Duarte, siguen estando presentes y no quiere decir que sean malas personas, pero también deben reconocer que se le hizo un gran daño al partido, seguir instrucciones donde se abusaba del poder… y no solamente aceptar sino aplaudir que lo deben reconocer” responde el exdiputado local.

Explicó que deben buscar la manera de abandonar posiciones radicales contrarias a quienes no simpatizan con ellos, por lo que se ejerció y en algunos casos se siguen ejerciendo actos de venganza “con aquellos que no estuvimos de acuerdo con esa forma de pensar y creo que a la dirigencia estatal y nacional le falta sensibilidad, humildad para poder entender las circunstancias que hoy tenemos y lo lastimada que se encuentra la sociedad del PRI y de algunos militantes”.

Dijo respetar a dirigentes como Teokali Hidalgo, quien recordó fue de las únicas que planteó la salida de César Duarte, para lo cual la citó “yo no soy nadie para juzgar si es un delincuente o no, pero lo que es cierto es que César Duarte no ha dado la cara” por lo que las dirigencias deben exigirle dé la cara o de no hacerlo suspenderle sus derechos políticos.


Su visión ante las compañas locales y federales.

Respecto a la contienda presidencial, relató Marco Adán que es una elección que ha acaparado la atención de los ciudadanos pues ha eclipsado las campañas de senadores y diputados federales, ya que existe hartazgo en la sociedad, desánimo, molestia “por el abuso del poder, como sucedió en Chihuahua. Hay una gran molestia de que consideran gobiernos matrices de la corrupción, como se considera al PRI, y estos hechos han despertado el interés de la gente por buscar un cambio, eso es innegable”.

Sobre el escenario de la elección a la alcaldía, aseguró lucha entre el débil contra la poderosa, valga la expresión – o débiles- Alejandro Domínguez y Fernando Tiscareño contra la poderosa Maru Campos “porque quien tiene el poder tiene la capacidad de atender mejor las cuestiones de campaña, tener más presencia”.

“Y los dos partidos (PRI y Morena) que están en la oposición, están haciendo un esfuerzo muy grande por tratar de tener lo necesario para iniciar una campaña, es una competencia de desventaja desde el punto de vista económico, pero creo que como toda campaña electoral, la voluntad, las capacidades, talento de las personas, es lo que permite convencer al electorado”, argumentó Marco Adán.

Ante esto, sin poder dejar de lado su afición al boxeo, espera que los candidatos argumenten y que eso permita ganar la voluntad de la gente. “Siempre me gusta ver a aquel que está encumbrado peleando con aquel que tiene hambre, me agrada apostarle a aquel que tiene hambre, aquel que no tiene las capacidades económicas para su entrenamiento”.

En esta lucha que el que tenga hambre y menos capacidades económicas pueda coronarse como un campeón, negándose a hacer un juicio hacia la presidenta municipal con quien dice tener algunas diferencias “en términos de combate boxístico, yo les diría que me gusta que aquel que tiene hambre, salga adelante, que el corazón lo lleve adelante, que convenza a la gente con sus argumentos”.

Respecto a la nacional, dice que es la “mafia del poder” contra el “empoderado” aquel que reúne las simpatías. “Para mucha gente tal vez Andrés Manuel no sea el mejor candidato, pero representa algo que sucedió en Chihuahua, representa el instrumento para hacer justicia o venganza, lo que significó el gobernador Javier Corral como candidato”.

Explica que el hoy gobernador fue el instrumento idóneo para cobrarle al PRI y particularmente a Duarte el abuso del poder, por lo que para mucha gente Andrés Manuel no los convence como candidato, donde existe la posibilidad de votar por él no por ser el mejor sino por ir en contra de los otros, atestigua.

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