Aves migrantes engalanan el cauce del río Sacramento con sus majestuosos vuelos mientras se encuentran de paso por tierras chihuahuenses, donde lucen las garzas de cuello y alas negros, cuerpo blanco y patas rosas, que forman parte de la riqueza de la biodiversidad del municipio.

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Los avistamientos se han realizado en la zona de Vialidad Sacramento y Manuel Aguilar, donde además otro tipo de aves como los garcitas grises hacen la delicia a la vista con las parvadas que conviven con la fauna local, como las palomas, auras, peces, ardillas, vacas, caballos y liebres que habitan la zona nororiente de la ciudad.

La migración de aves ofrece un espectáculo natural en los márgenes del río Sacramento, con una mayor concentración en el punto que se une con el río Chuvíscar, donde las aves viajeras pueden encontrar alimento, y seguir el cuerpo de agua que utilizan para migrar hacia el sur.

Como cada temporada invernal, las primeras migraciones inician cuando en la Sierra se registran las primeras temperaturas congelantes o de menos 0 grados centígrados, con las especies más pequeñas como las que se pueden apreciar sobre la junta de los ríos Sacramento y Chuvíscar, y en ocasiones dentro del mismo canal que está enmarcado por las avenidas Teófilo Borunda sur y norte.

Por su parte, las garcillas grises, aunque más pequeñas y de largos picos y patas que las hacen parecer como si flotaran en delgados juncos sobre el agua, ofrecen una variedad de tonalidades de un amarillo brillante en sus extremidades inferiores, que sólo son visibles cuando vuelan.

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