Cuauhtémoc, Chih.- El santuario de la cotorra serrana, en Madera, permanece cerrado por la contingencia por el Covid-19, sin embargo, es un periodo de recuperación y observación para esta fauna que caracteriza la región y forma parte de los principales atractivos de la comunidad, informó el director de Campo Verde, Alejandro Gómez Nísino.
Desde el 20 de marzo se dio la orden del cierre a la reserva, donde cada año llegan las parejas de aves para el periodo de reproducción, actividad que es monitoreada por los especialistas desde hace 15 años, cuando comenzaron además con los trabajos para facilitar la conservación de la especie.
Informó que durante los recorridos que han hecho por el parque han podido observar que las parejas de cotorra serrana han comenzado a llegar. De acuerdo al último censo, efectuado en 2019, pues éste apenas está por comenzar, se pudo cuantificar que hay cerca de 70 parejas, es decir unos 200 a 250 animales.
Aunque la venta ilegal de esta especie pudiera ser motivo del decrecimiento en el número de aves, es el adelgazamiento de la corteza de los árboles donde anidan, el principal riesgo que corren como especie, por ello se le considera protegida y en Campo Verde se dedican a realizar lo necesario para su conservación, ya sea cuidando y plantando más árboles, así como poniendo nidos falsos, donde pueden seguir con el ciclo natural de reproducción.
La cotorra serrana viaja entre 800 y mil kilómetros en cada temporada, recorre gran parte de la sierra de Chihuahua, Sinaloa, Durango y llega hasta los bosques de Jalisco, donde pasa los inviernos, para regresar a anidar entre la primavera y el verano a colonias que deben cumplir con condiciones muy específicas, como tener un arbolado tan adulto que ya haya cumplido su ciclo de vida y que sólo se encuentra en zonas como ésta, donde la mano del hombre casi no ha llegado.
La cotorra serrana occidental es una hermosa ave de unos 38 cm y un peso máximo de 3 kilogramos, su cuerpo es de color mayormente verde, un poco más claro cerca de sus oídos con una franja roja en la frente similar a un antifaz.
Las plumas de sus hombros y patas también poseen unas hermosas manchas rojas con una franja amarilla por debajo de las alas, su pico es muy fuerte de color negro en adultos y marrón oscuro en los jóvenes y sus patas fuertes y gruesas de color grisáceo.
Es un ave muy social, sobre todo en época de nidación, anda en grandes bandadas, aunque a veces se ven parejas solas en búsqueda de alimento, pero no es lo usual. Es un animal muy ruidoso, se comunican entre ellas con fuertes chillidos audibles a gran distancia.
El especialista explicó que la reserva permanecerá cerrada hasta nuevo aviso, pues por orden federal se tiene la restricción de acceso al lugar debido a la contingencia sanitaria, por ello, su labor en esta temporada, además de lo habitual en cuanto al monitoreo y otros trabajos es evitar que la gente entre al bosque.
Te puede interesar:
