Más de 500 personas conectadas a la transmisión en vivo de la sagrada eucaristía, siguieron la celebración de la misa dominical presidida por el arzobispo Constancio Miranda Weckmann, en el quinto domingo de Cuaresma.
Monseñor Miranda saludó con gozo y esperanza a todas las personas que por medios electrónicos, atendieron la eucaristía, que fue transmitida por la página de Facebook de Notidiócesis de Chihuahua.
“Los católicos amamos la vida, los bautizados llevamos en nuestro interior aquella agua que salta hasta la vida eterna”, expresó Don Constancio Miranda, al referirse al evangelio, donde se narra la muerte y resurrección de Lázaro.
“Creemos que dentro de cada uno de nosotros siempre haya vida, de Jesús, por eso cuando veamos a nuestro alrededor, y más en este tiempo que nos ha tocado vivir de epidemia del COVID-19, estamos valorando más lo que es la vida, cuidándola. Para nosotros y para quienes nos rodean, nos alegramos de ver, todo lo que es bueno y valioso. Cuando vemos que en una familia se respeta, cuando vemos a una anciana sonreír, la cara de un niño, nosotros los bautizados nacidos a la vida que nos ha dado Jesucristo, queremos que haya vida entre nosotros”, dijo.
Asimismo, mencionó que como Jesús, todos deben amar todo lo que es vida, esperanza, gozo, libertad, felicidad, salud.
Al elevar las peticiones, el arzobispo de Chihuahua pidió por todos y cada uno de los miembros de la comunidad eclesiástica, para que en este tiempo de encuentro familiar, motivados por la Palabra de Dios, encuentren al Señor como plenitud de vida, salud y salvación. También, por los santos difuntos de quienes vieron la transmisión de la eucaristía, para que el Señor los tenga en el Cielo.
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