Cerca de 250 raramuris provenientes de diversas partes de la Sierra Tarahumara han migrado a la ciudad de Chihuahua en búsqueda de mejores condiciones de vida a lado de sus familias y amigos para iniciar una nueva etapa, han instalado viviendas para iniciar un asentamiento irregular.
En condiciones precarias y con el mínimo de materiales de construcción han elaborado sus viviendas, donde incluso viven familias de hasta veinte integrantes, en un cuarto de tres metros cuadrados, acompañados de algunas mascotas que aparentemente fueron abandonadas a su suerte en este sitio y se han acercado para estar con estas personas.
Se trata de un nuevo espacio que está empezando a ser ocupado por varios indígenas, quienes viajan de la Sierra Tarahumara y se instalan a espaldas del cerro Grande; han cumplido por lo menos un año de que migraron de la zona serrana para buscar nuevos horizontes en esta capital.
A decir de los residentes del lugar, su nuevo asentamiento se llamara “Sierra Tarahumara Sur” y sólo es habitado por personas de esta etnia; hasta el momento no hay personas a las que llaman “chabochi”, o mestizos, que en algunas ocasiones deciden vivir al lado de sus asentamientos, como es el caso de La Noria.
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