Daños incuantificables en la infraestructura pública del municipio, de CFE y Telmex, además de al menos siete casas y una tienda con afectaciones de consideración, es el recuento preliminar de daños ocasionados por la furia de vientos huracanados que alcanzaron rachas mayores a los 80 kilómetros por hora, aunque el daño mayor en al menos ocho calles de la zona nororiente no se sabía a bien si fue un minitornado o torbellino.
La rachas de viento que iniciaron a partir de las 12:00 horas fueron arreciando conforme transcurría el día, hasta las 18:00 horas cuando azorados, peatones y gente que salía del templo cristiano La Trinidad observaron cómo literalmente volaban láminas y pedazos de polines de acero que el viento arrancó del techo del parque Miguel Ángel Rangel, para luego caer sobre casas, un local comercial y otras láminas se atoraban en el follaje de grandes árboles.
Fue un radio como de medio kilómetro cuadrado donde se registró la caída de árboles, postes de Telmex, cables de CFE, luminarias de alumbrado público, techos de lámina de varias viviendas arrancados en su totalidad, pero por fortuna ninguna persona lesionada, reportó el alcalde en funciones, a las 19:00 horas tras mantener comunicación directa con Protección Civil, bomberos y Seguridad Pública.
La CFE también reaccionó de inmediato para levantar cables y reparar transformadores averiados. Policías municipales y Protección Civil iniciaron recuento de daños, inmediatamente que particulares ayudaron con maquinaria pesada a retirar estructura de metal desprendido del parque de beisbol y otras viviendas.