Una especie de contrasentido parece ser que, luego de que el Cabildo Municipal aprobara apenas este martes el aumento de la multa a los intérpretes de narcocorridos, uno de los máximos representantes del subgénero, Alfredo Ríos “El Komander”, anuncie un concierto en esta ciudad para el próximo 22 de septiembre.
Ayer muy temprano comenzó a circular en redes sociales la publicación del centro de espectáculos Pistoleros House of Shows mencionando fecha y hora de la cita. Aunque, en el transcurso del día, el ruido virtual fue tan grande, que el anfitrión está pensando en cambiar de sede.
“Tenemos ya un contrato con el cantante”, dice el señor Gerardo Torres, empresario local. “De hecho, fue él quien publicó en nuestra página lo del concierto y, debido a la respuesta, pues quizá terminemos haciéndolo en un lugar más grande, como el (estadio Manuel L.) Almanza o el palenque (Poliforum) de (la Feria de) Santa Rita”.
Aclara que aún no hay boletos a la venta porque todavía no hace los trámites correspondientes en la Subdirección de Gobernación Municipal, la instancia encargada de otorgar o cancelar ese tipo de permisos.
Aunque él no ve problema alguno en la consecución del permiso, “cumpliremos todos los requisitos. Por ejemplo, a pesar de que el cantante ya cumplió un periodo considerable sin interpretar narcocorridos, le hemos solicitado una lista de las canciones que interpretará ese día, para que sea revisada y no haya problema”, dijo Torres.
Asimismo, la cantidad de dinero que ampara la multa en caso de que se infrinja la regla de interpretar un corrido prohibido, mejor conocida como fianza, será cubierta, no obstante que lo recientemente fijado le pareció exagerado, pero “es importante cumplir con todas las formas”.
“Todo estará en orden”, garantiza el empresario, y reitera la posibilidad de que el concierto se cambie de escenario. Ello dependerá de la respuesta que siga dando el público en lo que él tramita los permisos correspondientes que, anunció, comenzaría hoy.
Sinónimo de polémica
La sola mención de Alfredo Ríos “El Komander” es sinónimo de polémica. Es ya casi una costumbre que se hable de él en donde sea que se presente y más aún cuando las autoridades le prohíben cantar sus polémicos corridos en los masivos… haya o no prohibición al respecto.
Para fines prácticos, sería más sencillo hacer una lista de los lugares en donde el cantante se ha presentado sin restricción alguna, porque si en alguna ciudad no se habla de “veto al Komander”, sí se habla de cancelación de último momento.
O sea que si los conciertos tienen su riesgo, las cancelaciones no se quedan tan atrás. Y es que en sus eventos entra mucha gente, por lo que anunciar su no presentación “a la mera hora” es garantía de desmanes, uno de esos casos ocurrió en Tula, Hidalgo, cuando las autoridades de aquella ciudad ya no lo dejaron presentarse. De último minuto, la Presidencia Municipal no autorizó el evento.
Mientras los del staff del cantante empezaron a desarmar el escenario, por medio del sonido se les hizo el comunicado a la gente, y lo que ocurrió posteriormente pudo haber desembocado en tragedia.
Entre la gente comenzaron a volar cosas: latas, piedras, cualquier cosa que sirviera como proyectil; un grupo de inconformes quemó un tráiler de sonido, se robaron bocinas, consolas, las cervezas; hubo incluso lesionados leves.
El momento más polémico del cantante en la entidad ocurrió en Chihuahua durante un concierto que ofreció en julio de 2013. En aquella época, y luego de que un año antes Los Tigres del Norte se presentaran en el Palenque de la Expogan con sus corridos de siempre, se expidió en una prohibición que luego devendría en la “ley antinarcocorridos” como actualmente se le conoce.
En ella se establecía que cualquier cantante o agrupación, previo a su presentación, debía dar a conocer a Gobernación Municipal la lista de canciones que interpretaría en el concierto. Para conseguir el permiso, debía dejar una cantidad de dinero preestablecida (25 mil pesos), que lógicamente perdería si violaba la disposición.
La medida funcionó… a medias pues, durante su concierto en el estadio Manuel L. Almanza, “El Komander” haría añicos esa disposición al cantar aquella noche no sólo uno, sino 22 corridos prohibidos. Tan campante pagó una multa irrisoria y se acabó el problema.
Lo que dice el actual reglamento
De acuerdo con el reglamento de la ley en funciones, las autoridades deben hablar con días de anticipación con el organizador del concierto acerca de la prohibición que existe de interpretar en público melodías del mencionado subgénero, así como del castigo que hay en caso de infringir la restricción.
Ya que éste último contempla una sanción de tipo económico, se solicita a los organizadores el pago de una cantidad conocida como “fianza”, que amparará una posible multa si se llegasen a omitir las disposiciones.
Asimismo, se solicita una relación con el repertorio que se pretende interpretar, la cual es revisada minuciosamente para su aprobación y la posterior concesión del permiso correspondiente, que de cualquier modo queda a reserva de ser autorizado por el secretario general del Ayuntamiento.
Si todo es cumplido en tiempo y forma, y el evento se va a realizar, minutos antes del mismo, aún es enviado un inspector por parte del Ayuntamiento, quien no sólo vigilará que lo estipulado con anterioridad se cumpla, sino que retroalimentará tanto al artista como a su representante acerca de lo que se debe hacer y no durante el recital.
Después de todo lo anterior, se antoja difícil que alguien quebrante el reglamento. Pero, si se da el caso, el mismo inspector está facultado para arrestar a quien lo infrinja o bien, a hacerlo acreedor a una multa que puede rozar el millón de pesos.
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Asistentes al evento registraba la página de Facebook a tan sólo un par de horas del anuncio de la presentación del “Komander”.