Padres de niños con cáncer continúan pagando medicamentos que no están disponibles en hospitales, tanto del estado como del orden federal, y entre los faltantes se encuentra la Mercaptopurina, cuyo costo es de 1 mil 700 pesos y las ampolletas L-ASP, con un precio de 1 mil 625 pesos, de las que para tratar la leucemia se requieren ocho unidades al mes.
“Seguimos batallando, es un viacrucis constante, porque en el caso de mi hija me han apoyado con ciertos medicamentos en el DIF de Parral, pero yo tengo que conseguir desde agujas para catéter, Dexametasona, hasta L-asparaginasa”, señaló, lo que significan gastos de alrededor de 6 mil pesos al mes para Tania, una niña de 12 años que padece leucemia linfoblástica.
Rocío ha tenido que enfrentarse a la dura realidad de la falta de medicamento para su hija Tania Cristal, una niña de 12 años que es atendida en el Hospital Infantil de Especialidades por leucemia linfoblástica aguda, que le fue detectada en septiembre del año pasado.
La madre de familia dijo que además de la difícil situación por la enfermedad de su hija, cada semana debe conseguir poco más de 3 mil 200 pesos para poder comprar un medicamento llamado L-asparaginasa, cuyo precio es de mil 625 pesos, de que por semana necesita dos cajas.
Añadió que la situación por la que pasa no es exclusiva de ella y su hija, pues muchas personas batallan para conseguir estos medicamentos, gasto al que además se suma el costo por viaje que frecuentemente debe hacer desde Hidalgo del Parral a la ciudad de Chihuahua.
Rocío ha tenido que quedarse al lado de su hija, para atenderla durante su enfermedad, por lo que sus ahorros se han agotado.
“Además de eso, es el gasto constante del traslado a Chihuahua. No puedo llevarla en camión ni viajar en Uber o taxi, esto porque ella tiene sus defensas muy bajas, y ahorita como está la situación, menos que nunca puedo exponerla a un contagio”, dijo.
Por este motivo, Rocío ha sacado fuerza hasta por debajo de las piedras, y recursos donde no los hay, pero señala que cada vez le es más insostenible su situación, sólo espera que las autoridades presten atención a estos casos que son de vida o muerte.
La cuenta para ayudar a Rocío Varela con los gastos para su hija es la 4169160381850800.
*Otros medicamentos
La dexametasona y la mercaptopurina son otros dos medicamentos especializados que resultan inaccesibles para los enfermos de cáncer, quienes en muchas ocasiones deben conseguirlos por su cuenta, pero además pagar por una receta médica, pues en las farmacias no se aceptan recetas de hospitales públicos.
Desde finales de 2018 las quejas por falta de medicamento en hospitales y centros de salud aumentaron, desde medicinas del cuadro básico, hasta de especialidades como los utilizados para distintos tipos de cáncer, así como insumos y material de curación.
Actualmente el Hospital Infantil de Especialidades es el que mayor problema presenta en cuanto a medicamentos y material de curación.
Fuentes extraoficiales informaron que el HIE llega al 80% de abastecimiento, específicamente a partir de la pandemia del Covid-19, ya que los recursos se han orientado a otro tipo de insumos; dicha versión también fue brindada por padres de niños que acuden a dicho hospital.
Pese a los esfuerzos que las autoridades de Salud aseguran se han hecho para resarcir el desabasto de medicamentos en las unidades médicas del estado, la afectación a la ciudadanía continúa, sobre todo en pacientes que presentan enfermedades como el cáncer.
Ante la escasez de medicamentos para tratar el cáncer tanto infantil como en adultos, la Secretaría de Salud del Estado informó que se destinaron 6 millones de pesos para adquirir los tratamientos que faltan por el desabasto nacional, aunque se informó que muchas veces se tienen que comprar como particular, pues no se les vende a los hospitales, lo que resulta más costoso.
#CeroDesabasto
La asociación Nosotrxs llevó a cabo la encuesta #Cerodesabasto, misma que evalúa los casos reportados por los mismos ciudadanos, que señalan que no pueden conseguir el medicamento de varias enfermedades, entre las principales varios tipos de cáncer.
El estudio fue realizado por una red de pacientes, familiares de pacientes, médicos, académicos e investigadores y organizaciones de todo el país, y fue presentado en mayo de 2020, y revela que el desabasto de medicamentos no sólo es resultado del mal manejo en las instituciones públicas, sino del robo “hormiga” que hacen empleados de clínicas y hospitales.
Chihuahua se encuentra entre las entidades en las que derechohabientes de los Servicios de Salud en el estado y del IMSS reportan la falta de suministro constante de todo tipo de medicamentos, pero las personas más afectadas son las que requieren tratamiento para enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión y diabetes, seguido de cáncer, VIH, fallo renal, ansiedad, convulsiones y artritis reumatoide.
Dicho estudio señala que la ineficiencia para garantizar el abasto parte de que el sector salud aún cuenta con procesos diferenciados para la compra de distintos tipos de medicamentos por institución responsable; existe utilización temporal de fondos de programas sociales, la integración de las bases de datos de enfermedades, pacientes y medicamentos no es homogénea y siguen predominando los criterios administrativos sobre los médicos.
El Estado de México y la Ciudad de México son los que más registran desabasto, por contar con mayor número de usuarios y centros de salud, pero además se encuentran Veracruz, Chihuahua y Jalisco. Entre los fármacos que no se surten se encuentra el alopurinol, suministrado a personas con altos niveles de ácido úrico causado por medicamentos para tratar el cáncer por cálculos renales.
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