El 5 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena, por lo que el Instituto Municipal de la Cultura abre las actividades del mes con un conversatorio a cargo de la Fundación Alma Aguirre, a las seis de la tarde en el Central Café.

En el conversatorio se hablará de la situación actual de la mujer indígena y qué tanto se ha avanzado o retrocedido en el cambio de paradigmas que enfrentan día a día por la triple exclusión que sufren algunas de ellas, al ser mujeres, pobres e indígenas.

Instituido en 1983 durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tihuanacu (Bolivia), la fecha fue escogida porque un día 5 de septiembre muere Bartolina Sisa, una valerosa mujer quechua que fue descuartizada por las fuerzas realistas durante la rebelión anticolonial de Túpaj Katari en el Alto Perú, hecho sucedáneo de la gran rebelión que protagonizara Túpac Amaru y su valerosa compañera, Micaela Bastidas, en todo el sur andino.

La mujer indígena es portadora vital de la herencia cultural, la que enseña la lengua ancestral a los hijos e hijas, la que continúa con las tradiciones, la que resiste las diferentes formas de violencia estructural precisamente por su triple condición de excluida, expresan organizaciones de la sociedad civil.

La sobrevivencia de los pueblos originarios se debe en gran parte a la lucha anónima y tenaz de las mujeres indias; sea en el campo o en la ciudad, ellas desempeñan un papel fundamental en la lucha contra la pobreza, el hambre y la exclusión social y étnico-cultural, y hacen posible el mantenimiento de la unidad familiar sobre todo en el medio rural.

Hoy en día, la problemática de la mujer indígena en la ciudad y las comunidades rurales abarca directamente los aspectos centrales del desarrollo como país: la política económica, agraria, educativa, de salud, vivienda, los derechos humanos, etcétera.

Pese a los siglos transcurridos de constante exclusión, la mujer indígena sigue persistiendo y transmitiendo vida a los pueblos originarios del continente, y es a la vez portadora de esperanza para el rescate y visibilización de los pueblos amenazados.

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