Cuando llueve, una de las zonas de mayor problemática en la capital es la Oriente donde las calles se convierten en una laguna, sobre todo en lo que respecta a avenidas como la Equus, ocasionando una serie de incidencias a raíz de las inundaciones.
En esta zona de la capital no se trata de fraccionamientos privados, sin embargo, también se padece dicha situación, donde ya solo es cuestión de que comiencen a registrarse las primeras precipitaciones pluviales y los vecinos ya están conscientes que tendrán que lidiar con una serie de consecuencias.
Para hoy, pueden notarse las afectaciones en las calles donde brotaron enormes hoyos; además de la acumulación de basura arrastrada por las fuertes corrientes productos de las últimas lluvias generadas.
Gilberto Ortiz, del Colegio de Ingenieros Civiles, explicó que en los arroyos donde no se tiene pavimento, como es el aledaño a estas colonias, se van ensolvando, se va quedando material, y llegan a desaparecer cuando el agua es demasiada, porque ya no hay cajón del arroyo entonces el agua se comienza a ir por todos lados.
“Una vez que el agua sobrepasa ciertos límites, solo es cuestión de esperarse a que baje. Como es tanta el agua la que está cayendo y no estamos acostumbrados, debemos tener cuidado porque los tirantes o la altura de las aguas van a crecer y desbordarse”, indicó.