Pobladores de la región de Parral presenciaron un hecho histórico en la Iglesia Católica cuando un rayo impactó en la imagen de la Virgen de la Candelaria, cuando los feligreses la llevaban en una procesión hacia Minas Nuevas. El misterio fue que pese a la intensidad del rayo, la imagen no se destruyó ni se afectó, por lo que los habitantes comenzaron a llamarla como La Virgen del Rayo.
A 344 años de uno de los hechos históricos que se desarrollaron en Hidalgo del Parral, Chihuahua, los habitantes continúan fortaleciendo su fe hacia la Virgen del Rayo, una advocación de la Virgen María que se le dio el nombre luego de que en 1680, en la región se padeciera de una crítica sequía, y para pedir por las lluvias los pobladores hicieron una procesión desde Parral hasta Minas Nuevas, y justo llegando a dicha comunidad, las nubes comenzaron a formarse y un rayo cayó justo en la imagen de la venerada Virgen de la Candelaria, sin embargo, esta no fue dañada ni presentó alguna afectación, posterior a ello, comenzaron las lluvias torrenciales en la región, dando paso así a la Virgen del Rayo, el misterio que provocó que las lluvias llegaran a la ciudad.
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En los años de 1680 aproximadamente, un suceso histórico marcó el rumbo de las creencias de los habitantes del poblado de San Joseph del Parral. De acuerdo al historiador Manuel González Ávila, en los años en mención, el pueblo sufría de una crítica sequía que llevaba varios meses sin llover, y al ser una localidad en donde su principal fuente de ingresos era la agricultura, la ganadería y la minería, se veían afectados gran parte de la población. De este modo, los habitantes deciden hacer una peregrinación desde Parral hasta el Templo de San Diego en Villa Escobedo encabezando el contingente un estandarte de la Virgen de la Candelaria.
Es de mencionar que la comunidad de Villa Escobedo actualmente es más conocida como Minas Nuevas, y se encuentra por una brecha que está a un costado del Hospital General, y a diez minutos de estar en carretera, se encuentra dicha población, en donde los habitantes se han acostumbrado al modo de vida que se lleva ahí, a las tradiciones y a la cultura, así como a la fe que se profesa en el lugar, siendo mayormente la católica.
Regresando a la relatoría de los hechos descrita por Manuel González Ávila, al comenzar la procesión, los peregrinos avanzaron rumbo a Villa Escobedo y metros antes de llegar a la comunidad, las nubes comenzaron a formarse en el cielo, advirtiendo de la caída de una posible tormenta eléctrica. Dicha advertencia se cumplió minutos más tarde, cuando la lluvia comenzó a caer y junto a ella, un rayo que chocó justamente en la imagen de la Virgen de la Candelaria. Lo misterioso de este suceso no es que haya caído el rayo, sino que la imagen que llevaban en el estandarte no sufrió algún daño ni afectación, sino que permaneció intacta, ganándose la expectación de los peregrinos, quienes comenzaron a llamarle como La Virgen del Rayo.
Es de hacer mención que, de acuerdo al historiador, en aquellos años los habitantes de esta región del estado solían hacer peregrinaciones a la Virgen de la Candelaria, a quienes le tenían suficiente fe para pedir por las lluvias en situaciones de sequía, por lo que la de 1680 no fue una excepción, y como de costumbre, se organizaron para salir en procesión desde Parral hasta Villa Escobedo, sin saber que ese año vivirían uno de los hechos históricos que se registraron en la ciudad.
Manuel González Ávila explicó que justo en ese año, los pobladores de Villa Escobedo levantaron una escultura para hacer histórico dicho acto, por lo que la obra se encuentra en la comunidad y tiene escrito un texto donde describe los hechos registrados en 1680, cuando se dio el misterioso hecho de la Virgen del Rayo. No obstante, señaló que esta historia es un tanto diferente con la que tiene la Iglesia Católica, pues refirió que supuestamente en aquellas épocas se comentaba que no era la única Virgen del Rayo que existía, pues en ciudades como Guadalajara y otras al sur del país ya existía esta advocación, sin embargo, coincidió en que esta era original, pues las demás historias no eran iguales a la que sucedió en esta región de Chihuahua, misma que se encuentra documentada.
Asimismo, informó que el monumento no recibió el debido mantenimiento, por lo que con el paso de los años comenzó a presentar daños, por lo que Edmundo Chacón, un conocido minero de la región, acudió en 1984 para darle la debida rehabilitación, respetando las iconografías que antiguamente se habían creado y respetando la forma, la idea y la restauración de manera original.
El misterio de la Virgen del Rayo continúa siendo un enigma para quienes se interesan en el caso, pues las versiones continúan extendiéndose conforme a las investigaciones que surgen, tal como la que hizo el historiador Manuel Ávila González, en la que define que el rayo no cayó en el Templo de la Virgen de la Candelaria en el centro, sino que este fue a decenas de kilómetros lejos, siendo el punto en Villa Escobedo, por lo que algunas versiones podrían contradecirse.
Así pues, basados en el historiador, dicha versión podría documentarse ya que existe la suficiente información para ello, incluso, la misma escultura que se erigió en Villa Escobedo en donde se recuerda a los hechos que sucedieron en 1680.
Actualmente, el templo cambió su nombre, pasando de La Virgen de la Candelaria a Templo Expiatorio de la Virgen del Rayo, en donde se expone el cuerpo de Cristo la mayor parte del día, además, en dicho templo se pueden encontrar algunas pistas que hacen remembranza a los hechos de Villa Escobedo.
Nota: El Sol de Parral