Un grupo de depravados sexuales ha estado acechando cada vez más a jovencitas y niñas en el sistema de transporte público como principal punto, seguido de las paradas de camiones, aunque en últimas fechas se ha detectado que también ingresan a los cines en las salas donde proyectan películas infantiles en la ciudad de Chihuahua.
Son sujetos que actúan de manera solitaria, pero que al parecer se conocen entre sí, pues en ocasiones les han visto juntos y muchos de ellos ya están identificados por personas que prácticamente utilizan el transporte público todos los días, entre ellos sus víctimas.
Estos depravados sexuales arriban a las paradas de camión, estaciones de ruta troncal y algunas plazas que colindan con el Centro Histórico entre 5 y 6 de la tarde, una de las horas con más afluencia de personas en el transporte público para aprovechar y se camuflen entre ellos.
Sin embargo, hay varios casos en los que familias y madres solteras principalmente han denunciado que estos sujetos también ingresan a los cines donde proyectan películas infantiles y empiezan a realizarse tocamientos sexuales ellos mismos, incluso mientras son plenamente observados con asombros por los asistentes.
Algunos elementos de la Policía Municipal tienen identificados a estos sujetos, pero poco pueden hacer debido a que las mujeres o niñas afectadas optan por no interponer alguna denuncia y prefieren evidenciar a los acosadores a través de las redes sociales.
El Parque de los Lagartos, Fuentes Danzarinas, estaciones de la ruta troncal y la Ciudad Deportiva están detectados por los propios chihuahuenses como algunos de los principales puntos donde se colocan los depravados para comenzar a acechar a sus víctimas.
Son decenas de casos de acoso y hostigamiento sexual los que se denuncian por chihuahuenses a través de las redes sociales y en todos los casos el común denominador es que sus víctimas son jovencitas o madres que no van acompañadas de algún hombre.
Los casos más recientes son el de un hombre ya conocido por muchas jovencitas a quienes observa desde las Fuentes Danzarinas, ubicadas a unos metros de Palacio de Gobierno y ahí aprovecha para masturbarse frente a ellas.
Los últimos dos casos denunciados tuvieron lugar en un Cinépolis, ubicado en el periférico De la Juventud y otro más en las Fuentes Danzarinas ubicadas a un costado de Palacio de Gobierno.
En el primer caso, una mujer, cuyo nombre se omite por su seguridad, denunció que se encontraba acompañada de varios niños y una amiga cuando notó que un hombre de entre 28 y 32 años los estaba mirando fijamente mientras se realizaba actos de connotación sexual hasta comenzar a masturbarse.
"Los del cine realmente se movieron rápido, nos ayudaron, por desgracia no alcanzaron a este hombre, levantaron acta de lo sucedido, nos acompañaron hasta nuestros carros y buscarán en sus cámaras de seguridad para dar con él.
Por un momento pensé en no hacerlo público, por miedo a que este tipo tomara algún tipo de acción, pero no podemos quedarnos más calladas ante este tipo de situaciones. Es real tenemos que protegernos, tenemos que cuidarnos. Lo que realmente me preocupa es que estaba en una película infantil, había niños, adolescentes solas como de entre 15 años aproximadamente detrás de nosotras.
Ayúdenme a difundir para que por lo menos la gente cercana a él, si es que alguien lo reconoce, se cuide y cuiden a quienes estén cerca de él. Realmente me di cuenta de cómo te paraliza el sentirte acosada, no pasó en sí nada grave, pero da impotencia, da miedo y no sabes cómo actuar. Esto pasó a las 20:00 horas en Cinépolis Fashion Mall".
El segundo caso fue denunciado por una joven de nombre Valeria quien alertó por las redes sociales que un hombre se encontraba acosándola y masturbándose frente a ella justo en las Fuentes Danzarinas, ubicadas sobre la calle Julián Carrillo y Juárez.
Tan rápido como se hizo la publicación decenas de señoritas reconocieron al individuo y lo tacharon de un acosador frecuente que transita por todo el sistema de transporte público, al cual señalan de utilizar siempre una mochila entre sus piernas.
El común denominador de los últimos casos fue que las mujeres afectadas expresaron que llegaron a dudar sobre hacer públicos sus casos, pero al final de cuentas decidieron hacerlo para exponer a los acosadores y evitar que lo mismo le pase a otras mujeres, pero sobre todo menores de edad.
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