La avenida Universidad cuenta parte de la historia de violencia contra las mujeres, cada consigna retrata un episodio de discriminación, dolor o denuncia, muchas veces solapada por la impunidad. Sólo unas cuantas consignas han sido borradas, pero no así la memoria de quienes luchan por la igualdad.
Las denuncias, exigencias y consignas son variadas, incluyen a Javier Corral, gobernador de Chihuahua; a la alcaldesa María Eugenia Campos Galván; la Fiscalía General del Estado y la Universidad Autónoma de Chihuahua, donde las facultades de Derecho y Ciencias Políticas han dado nota con sus docentes acosadores. En general la denuncia es por un estado feminicida.
Algunas de las estaciones del transporte Bowí cambiaron de nombre, al ser reemplazados por los nombres de las mujeres víctimas de feminicidio como Marisela, Isabella y la pequeña Camila, cuyo cuerpo fue molido a golpes. En las estaciones, las pintas ya fueron borradas y los vidrios lucen limpios, a pesar de que el gobernador Javier Corral anunció que no serían borradas.
En una construcción, en algunos locales comerciales y en Palacio de Gobierno la memoria resiste, donde las exigencias son contra el patriarcado, el machismo, el aborto legal, incluso afirman que pueden ser más malas.
En la cantera de Palacio de Gobierno persisten las pintas hacia violadores y acosadores, se hace referencia a la impunidad de los asesinos. En la cantera de la columna del Ángel de la Libertad pusieron algunos nombres de hombres violentos como Raúl, Braulio y Luis, por mencionar algunos.
En el monumento de Pancho Villa colocaron las leyendas contra los delitos sexuales como “Las violaciones son delitos, no secretos familiares”; así mismo denunciaron el acoso en las aulas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, donde muchos docentes han sido denunciados por esta situación, destacando los de la Facultad de Derecho y la Facultad de Ciencias Políticas, donde las alumnas plasmaron algunos nombres y de inmediato fueron retirados.
Se espera que en realidad el mensaje haya llegado.
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