La tarde de este miércoles se llevó a cabo en el Museo del Desierto Chihuahuense la presentación del libro “No hay arreglos”, obra que documenta y detalla varios de los casos de secuestros ocurridos en el estado de Chihuahua durante seis años.

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Jorge Nava, autor del libro, comentó que en su texto aborda una problemática social grave que se vivió en la entidad entre 2009 y 2015, cuando se convirtió en el segundo lugar nacional en la incidencia de secuestros, únicamente por debajo del Estado de México.

Sin embargo, destacó que durante el último lustro se ha logrado abatir el secuestro, de tal modo que el estado se encuentra actualmente entre los cinco estados con menor incidencia de todo el país.

Pero el problema sigue latente en la sociedad, lo cual motivó a Nava a escribir el libro para generar prevención y evitar que los jóvenes se inmiscuyan en las actividades del crimen organizado, recordando que en Chihuahua hay por lo menos 700 personas detenidas por el delito de secuestro.

El autor expuso que existen diferentes tipos de secuestro, mencionando que entre ellos están los secuestros coyunturales o improvisados, los cuales son de operación burda pero con el mismo o mayor riesgo para las víctimas, ya que los delincuentes llegan a asesinar a éstas por el estrés que les genera tenerlas privadas de la libertad.

Otros secuestros son perpetrados por bandas estructuradas que, sin ser especialistas en el tema, poseen armamento y vehículos, y que de cierta manera tienen conocimiento de lo que hacen. Igualmente, los grupos del crimen organizado cometen estos ilícitos en perjuicio de empresarios.

Asimismo está la modalidad del secuestro profesional, de la que hubo pocos casos en Chihuahua, para el cual los delincuentes invierten recursos en estudiar previamente a su víctima y así garantizar una ganancia ilícita cuantiosa.

Nava señaló que el brillo del dinero fácil seduce a muchos jóvenes para involucrarse en actos de secuestro. Advirtió que difícilmente pueden abandonar este estilo de vida y, desafortunadamente, enfrentan dos caminos: la muerte o la cárcel.

Dijo además que escribir “No hay arreglos” le tomó cinco años y se basó principalmente en las experiencias de la Unidad Antisecuestros, mencionando que fue publicado en septiembre de 2020. Pero debido a la pandemia no le fue posible presentarlo en Delicias sino hasta este miércoles.