Las cuatro maestras de la alberca Santo Niño que fueron cambiadas a la alberca Olímpica y que fueron avisadas del cese de sus clases el viernes 29 de junio, buscarán tomar acciones legales por despido injustificado debido a que el lunes 2 de julio se les prohibió la entrada a la alberca sin que hubieran firmado carta de despido o renuncia.
De acuerdo con Edith, instructora del turno matutino, el lunes acudió en compañía de la maestra Cecilia a las instalaciones de la alberca Olímpica, con el amparo de la inexistencia de documento firmado que acreditara su baja laboral. Sin embargo, el guardia de seguridad que se ubica en la entrada del centro recreativo les negó la entrada al cuerpo de agua argumentado que “eran órdenes mayores”. Ante esta respuesta las maestras ingresaron al lugar con la finalidad de hablar con la licenciada Marcela, encargada de la alberca, momento en el que se dieron cuenta de que otro maestro se encontraba impartiendo la clase que a ellas les correspondía.
“No pueden estar aquí porque ya no son bienvenidas. Su baja se dio por falta de presupuesto”, respondió la licenciada Marcela a las maestras, quienes se molestaron por la incongruencia de la situación, pues no hace más de un mes que el Instituto de Deporte les informó que podrían ser reacomodadas en otra área, pero no despedidas.
Hasta la fecha, las personas que acudían a la alberca Santo Niño continúan pidiendo una explicación a las decisiones que se han tomado respecto a los puestos laborales y a la reapertura de la alberca.