CIENEGUILLA, Urique.- Pobladores del municipio de Urique denuncian negligencia y corrupción por parte de las autoridades estatales, como federales, en la construcción de la mina Río Tinto, y a su vez, al dejar laborar a los mineros en condiciones de riesgo, a través de una carta entregada a los escoltas del gobernador.
“Hace algunos meses la represa ya mostraba algunas fugas importantes de agua, además las cortinas de la misma estaban hechas con piedras y ramas, que ya se estaban debilitando; para evitar esta tragedia, la empresa debió de haber paralizado el trabajo en la mina para evitar que los líquidos, con alto contenido de arsénico y múltiples químicos más usados en la separación del oro, plata y otros metales, siguieran siendo vertidos en el agua subiendo los niveles”, asevera la misiva escrita por la comunidad de Urique.
La comunidad en general puntualiza que “no pueden las autoridades dar un dictamen tan ligero de esta tragedia, declarando primero que no hay contaminación por esta tragedia, pues el agua contenía cientos de químicos… tampoco aceptaremos un dictamen engañoso de las autoridades para confundir a nuestras familias, que lloran la ausencia de sus seres amados… rechazamos el dinero que dicen ofrecer por cada minero muerto a manera de indemnización… no lo aceptamos, queremos que se diga la verdad y que se castigue a los responsables”.
En la carta se explica el funcionamiento del dique, que es evaporar el agua solidificando los químicos cuando se seca por completo, sin embargo, puntualizan que el agua era demasiada, tanta que la presa realizaba movimientos sospechosos continuamente e incluso llegaba a producir olas, no obstante, a pesar de esta condición, acusan que los propietarios seguían con las labores normalmente.
“Otra falla fue que el borde de la represa fue hecho con maquinaria pesada, que sólo arrastró tierra y piedras hasta formar la cortina, sin seguir algún proceso de ingeniería para calcular la profundidad adecuada, el ancho y cuánto peso podía soportar, sin que hubiera el derrame de los miles de metros cúbicos de agua con los que contaba”.
Aclaran que el dique que habían construido parecía más a los que construyen los ganaderos para tener agua que puedan beber las vacas, pues describen que para una mina se requiere el uso de cemento, fierro, varillas y piedra de mampostería, de lo contrario es obvio que debe existir un temor constante por el peligro que representa ese cuerpo de agua.
El mensaje concluye: “no hace falta ser un experto en geología o metalurgia, ni un ingeniero civil para saber todas las irregularidades que estaban ocurriendo aquí en Urique… nunca se debió pedir a los mineros que realizaran labores de mantenimiento sobre el embalse con maquinaria pesada, a sabiendas de que tenía filtraciones y estaba debilitada, ese fue el inicio del desastre”
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