Edibray Gómez, presidente de la Cámara de Comercio (Canaco), urgió a las autoridades a establecer un censo de personas migrantes que arriban a Chihuahua con el fin de que si no se estacionan en el estado, “sean regresados a su lugar de origen, que es lo más ortodoxo”.
“Tenemos primero identificar a la gente que está entrando para ver qué opciones hay (de repatriación), luego, identificar sus necesidades, protegerlos legalmente y si se da el caso ofrecerles fuentes de trabajo”.
Dijo que tanto la migración como el retraso en el cruce de mercancías no es un problema de México, sino que más bien se derivan de las políticas del presidente de los Estados Unidos, por lo que llamó a unirse como cámaras empresariales y sociedad.
“Habremos que analizar cómo protegerlos, cómo legalmente que se queden trabajando o regresarlos”, asegura el presidente entrante de la Cámara de Comercio local, al externar el problema actual de migración que tiene lugar en Juárez.
Reconoció que actualmente el cruce migratorio comercial y de personas no tiene la agilidad que tenía.
“Las Cruces, Albuquerque, y otras ciudades fronterizas están padeciendo por lo lento del tráfico, pero tenemos que analizar todas las opciones posibles”.
Por su parte, la oficina de representación del Instituto Nacional de Migración dio a conocer que en la frontera se tiene documentada la presencia de 12 mil migrantes que esperan visas humanitarias para entrar a Estados Unidos, que provienen en su mayoría de Honduras, Guatemala y El Salvador.
La instancia, dirigida por Héctor Antonio Padilla Delgado, se encuentra realizando un trabajo coordinado, de tal suerte que se ha formado un comité con instancias de gobierno, asociaciones civiles y el Consejo Estatal de Migración para atender a este grueso de personas.
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