El secretario de Salud Enrique Grajeda Herrera dio a conocer que el desabasto que se presentó en el Banco de Sangre del Hospital Central ya se resolvió de manera favorable, con la entrega de las peticiones que hicieron los encargados de esta área, negando que este espacio vaya a dejar de prestar el servicio.
Comentó que es una situación ordinaria lo que ocurrió en el Banco de Sangre, toda vez que, explicó, es común que se terminen los insumos en diferentes áreas del Sector Salud, por lo que se atienden al momento de que se hagan las peticiones por parte de los encargados de las respectivas áreas.
“Es imposible que se cierre un banco de sangre, no puede dejar de operar, nosotros atendimos la solicitud de más insumos y se entregaron el pasado viernes, cuando están al límite es cuando realizan la petición y por eso se retarda la atención, pero esto ya está de nuevo en normalidad”, comentó el secretario de Salud.
La Secretaría de Salud informó también que si se llegara a terminar la reserva del Hospital Central, no existirá un problema, toda vez que la primera acción que realizarían sería apoyarse en el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, donde podrían seguir operando en lo que se resuelve las peticiones del Banco de Sangre.
El responsable del Banco de Sangre, Juan Manuel Pérez Vidaurri, fue el encargado de enviar un oficio al director del Hospital Central, Óscar Aguirre Barrera y al propio secretario de Salud, Enrique Grajeda, para que surtieran más insumos para poder practicar más transfusiones de sangre, ya que de lo contrario dejaría de operar en un estimado de cinco días.
Lo anterior trascendió el pasado 20 de junio, cuando explicaron la necesidad de insumos para el Banco de Sangre, donde temían que podrían dejar de operar ante la falta de bolsas para resguardar las muestras, y que la reserva de sangre se podría terminar si dejan de surtir más muestras.
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