Rita casi muere por bala perdida en fin de año; regresó con su familia

Atención recibida en IMSS de Juárez, crucial para salvarle la vida

Eduardo González | El Heraldo de Chihuahua

  · martes 14 de enero de 2020

Fotos: cortesía

Rita Nohemí Gutiérrez Arreola, mamá de tres hijos se reunió de nuevo con su familia luego de permanecer entre la vida y la muerte en un Hospital del IMSS, ya que recibió el impacto de una bala de grueso calibre, mientras celebraba el fin de año en casa de unos amigos, en Ciudad Juárez.

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La vida de Nohemí, de 28 años de edad, corría peligro a cada minuto por la pérdida acelerada de sangre. El impacto de la bala se alojó en el cráneo, la hizo caer y se estrelló contra una mesa de madera, lo cual le provocó también una herida profunda en la frente.

“Mi esposo estaba conmigo y él fue el que me trajo al Hospital (General Regional) No. 66; estuve consciente todo el traslado, me sentí en confianza cuando entré y llegaron los enfermeros para darme los primeros auxilios; recuerdo que me sentaron en una silla y fue cuando perdí la conciencia. A mí me ayudaron mucho aquí, fue todo muy rápido y hasta ahorita me han dado todo el medicamento que necesito para mi recuperación”, relató.

El pensamiento centrado en tres pequeños de diez, ocho y tres años de edad que necesitan de su mamá, le dio la fuerza necesaria a Nohemí para luchar por su vida, que previo y durante la cirugía para la extracción de la bala, corrió peligro.

El doctor Horacio Rafael Tinoco Vázquez, neurocirujano y director del Hospital General Regional (HGR) No. 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ciudad Juárez, Chihuahua, se encontraba en una reunión familiar cuando recibió en su celular, la madrugada del 1° de enero, el estudio de imagenología de una mujer con una bala en su cráneo.

“Una herida de proyectil de arma de fuego en cualquier parte del cuerpo compromete la vida, pero más siendo una lesión a nivel craneal; el cerebro es la estructura más importante del cuerpo y no puede ser sustituido como puede ser el caso del corazón o un hígado; era una situación que ponía en eminente riesgo su vida y no sólo de sus funciones”, indicó Tinoco.

El éxito en el caso de Nohemí, dijo, fue el traslado y la atención oportuna que recibió en las primeras horas tras el impacto de la bala; luego de una cirugía de más de tres horas, el equipo multidisciplinario pudo extraer el proyectil que no ocasionó una lesión demasiado extensa y tampoco comprometió las principales funciones cerebrales.

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Foto: Manolo Aguirre | El Heraldo de Chihuahua

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