En un estudio realizado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), determinaron cuales eran los estados más pacíficos de México y para ello se hizo un análisis de la tasa de delitos cometidos con violencia, los homicidios, el crimen organizado y la cárcel sin sentencia.
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El primer lugar fue para el estado de Yucatán, que ocupó el mismo puesto en 2018. Si te gustaría vivir aquí, de acuerdo con la sección Valores de Propiedades.com, el precio medio de una casa a la venta es de 2.22 millones de pesos y a la renta de 10,551 pesos mensuales. Si prefieres un departamento, te costará 2.05 millones de pesos en venta y 8,480 pesos en renta.
Leonardo González, analista de Real Estate de Propiedades.com, señaló que actualmente las personas consideran la seguridad y la paz como un factor fundamental para elegir y pagar una nueva casa. Agregó que los estados que se encuentran en los primeros lugares podrían ver potenciado sus ciclos inmobiliarios.
El segundo puesto fue para Campeche, que subió un lugar con respecto al año pasado. En este lugar comprar una casa te costará 2.15 millones de pesos y un departamento, 2.97 millones de pesos. Mientras que las rentas ascienden a 15,740 y 6,886 pesos mensuales respectivamente.
En el tercer sitio se ubicó Tlaxcala. El año previo se había localizado en el segundo lugar. Las casas a la venta tienen un precio medio de 987,025 pesos y a la renta en 6,187 pesos. Los departamentos son muchos más baratos, a la venta cuestan 370,869 pesos y a la renta, 3,470 pesos.
Chiapas se situó en el puesto número cuatro. Si quieres comprar casa aquí te costará 1.65 millones de pesos y un departamento, 947,959 pesos. Si buscas rentar, por una casa tendrás que pagar 8,854 pesos mensuales y por un departamento 6,090 pesos.
El listado lo cierra el estado de Hidalgo. Aquí las casas a la venta cuestan 1.18 millones de pesos y los departamentos 435,567 pesos. Los alquileres se encuentran en 7,870 y 5,214 pesos mensuales respectivamente.
En estos lugares se espera un mayor flujo de nuevos residentes y uso turístico de su parque habitacional. Así también acelera sus procesos urbanos como conturbación metropolitana, nuevos nodos de empleo, una red de transporte más eficiente y una renovación más acelerada de su capital residencial, concluyó González.
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