Saturación de servicio y falta de cultura causan los problemas

La saturación del servicio debido a la falta de cultura por parte de los derechohabientes es lo que la doctora Norma Grimaldo, directora en funciones del Hospital Morelos, marcó como causa de los problemas en la atención a los usuarios que llegan al área de Urgencias.

“Tenemos una concentración terrible de pacientes en el hospital donde tenemos que priorizar de acuerdo a la gravedad… entonces el paciente que no lo requiere de manera instantánea puede esperar horas por una atención después de haber sido clasificado su cuadro clínico”, explicó al cuestionarle sobre el caso de Jennifer Llanas, derechohabiente de 17 años que permaneció 20 horas esperando un diagnóstico al acudir con dolor abdominal.

Jennifer es una paciente de 17 años que ingresa al servicio de Urgencias el día 19, a las 21:45 horas por dolor abdominal. “Un dolor abdominal puede tener muchísimas casusas y no se puede tener un diagnóstico de certeza en las primeras horas, así también no se puede dar tratamiento de primera intención si no tenemos un diagnóstico establecido, en ocasiones se desesperan y es totalmente entendible porque a uno le pasa cuando está en la situación de un familiar o un ser querido tiene dolor”, explicó.

Enfatizó en que el expediente de Jennifer tiene registrado la orden de una tomografía de abdomen y pelvis el jueves a las 12:15 horas, sin embargo la tomografía nunca se realizó, pues la paciente salió como alta voluntaria a las 18:17 horas. Al informarle que las enfermeras le precisaron a la madre de Jennifer que la tomografía se realizaría hasta el día viernes a las 15:00 horas, respondió: “Seguramente el médico no lo consideró como una extraurgencia, porque no se hubiera programado hasta el día siguiente, obviamente se priorizan los estudios, tenemos muchísima gente y tenemos que priorizar de acuerdo a la gravedad del caso”, dijo.

Agregó que en ocasiones es necesario que el paciente con dolor abdominal permanezca horas en observación para lograr un diagnóstico definitivo, porque “no podemos casarnos con un diagnóstico y decir que es quirúrgico y llevar a un paciente a cirugía de manera innecesaria, pero tampoco podemos minimizar el cuadro y decir que es una colitis o cualquier dolor pasajero y no darle la atención que se deba”, señaló y aclaró que no les es permitido quedar en ninguno de los extremos, por lo cual se realizan los exámenes de laboratorio en primera instancia.

“En muchas ocasiones un solo estudio no es suficiente para desarrollar un diagnóstico porque tenemos que dejar que evolucione el cuadro, incluso sin dar analgésico para dolor porque lo puede enmascarar y nosotros pensar que de acuerdo a los estudios de laboratorio estaban normales, como en el caso de Jennifer, donde resultó que no tenía un cuadro de infección”, reiteró.

Al cuestionarle sobre la razón de la concentración tan terrible que caracteriza al Instituto Mexicano del Seguro Social, respondió: “Es un poco de todo, de saturación del servicio, la cultura en que es un servicio púbico y todos queremos un servicio rápido, por lo tanto, en ocasiones la población no se dirige a donde debe de dirigirse en patologías sencillas que no dejan de ameritar una atención médica, se dirigen al Hospital Morelos, siendo que tenemos atención médica continua en las unidades de atención familiar”.

“Nosotros tenemos que dirigirnos por guías de práctica clínica que están bien establecidas y no podemos saltarnos porque el paciente tiene dolor, darle analgésico o si el paciente se siete bien, darlo de alta, es una explicación del porqué la paciente permaneció durante 20 horas, en ocasiones duran más. Se tiene que ir de una manera escalonada de acuerdo al cuadro clínico y a los estudios de laboratorio”.

“Hay pacientes que pueden ser atendidos en su unidad, pero llegan al Morelos y deben de ser atendidos por su derecho a la salud. Tengo la confianza de que conforme pase el tiempo la gente lo entienda y pueda dirigirse y utilizar sus unidades de medicina familiar”, aseguró.

“El Seguro Social atiende a la población de la mejor manera y estamos con las pilas bien puestas, nuestra postura es dar la mejor atención que podamos dar con la capacidad instalada que tenemos… aunque la gente esté inconforme porque a veces no tiene la capacidad de distinguir si le estamos dando buena atención o no”.

Explicó que el área de Urgencias se divide por secciones: la de observación intermedia, donde llega el paciente después de ser clasificado, que cuenta son 20 sillas y cinco camillas. Y el área de observación regular con 40 camillas.

“Yo creo que estamos en ese proceso de evaluación, porque sí nos hace falta mucha cultura de que la gente se dirija a donde debe dirigirse y a veces por sentir que va a tener una atención más rápida se vienen al hospital, pero también estamos muy atentos de ver nuestras estadísticas para ver si nos hacen falta más camillas y sillas para que podamos gestionarlo. A la fecha necesitamos ser más eficientes y la gente más ordenada”, finalizó.