Esta mañana, los balnearios que se encuentran sobre la carretera a Aldama, lucen llenos, pues desde la entrada de estos centros acuáticos se pueden observar enormes filas para ingresar.
Quienes este domingo asistieron a los balnearios señalaron que decidieron aprovechar el permiso que emitió el sector salud para disfrutar de las albercas, ya que este es el primer fin de semana que operan, tras un año y medio de permanecer cerrados.
Dentro de los balnearios, el personal del lugar revisa que las albercas no se saturen, y que las personas cumplan con las medidas de sana distancia, además de que las personas deben bañarse en las regaderas antes y después de entrar a las albercas.
De acuerdo con el decreto emitido por el gobierno del estado, en el caso de las albercas en sitios abiertos de 10 m x 20 m se permite el ingreso de 50 personas, en tanto que las albercas en sitios cerrados de 10 m x 20 m tienen permitido 33 personas.
Pese a que en los distintos centros de diversión se lleva a cabo la supervisión, el mayor problema se encuentra fuera de las albercas, donde las personas están demasiado cerca entre sí, por lo que son varios quienes esta mañana han recibido el llamado de atención por parte del personal de los lugares, para separarse.