Goteras, lodazales, encharcamientos e inundaciones al interior de las viviendas es la realidad que enfrentan cientos de familias de la colonia La Noria, en el extremo sur de la ciudad, con el azote de las recientes lluvias, donde los techos son de triplay, hule, cartón o lámina, y se filtra el agua al interior de los hogares.
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La entrada de los frentes fríos que han ocasionado lluvias en la ciudad de Chihuahua ha causado daños en las viviendas más frágiles que se encuentran en la periferia, como la zona alrededor del cerro Grande, en el extremo sur, donde las calles sin pavimentar, las construcciones de madera o cartón se ven debilitadas por la humedad y el descenso de temperaturas.
La colonia La Noria se encuentra entre el arroyo del mismo nombre y la calle 70 al sur y la prolongación de la Nueva España al este y la prolongación de Misión de Santa Bárbara al oeste, en una zona donde las calles en su mayoría no están pavimentadas, y el agua de lluvia se acumula provocando lodazales, que son sorteados por los habitantes de la zona, y los vehículos que por ahí transitan.
Así mismo, en el despoblado que colinda con el monte, la temperatura es menor a la zona más poblada de la ciudad, por lo que se deja sentir el frío, sobre todo en las noches y primeras horas de la mañana, que se recrudece cuando los bienes de las viviendas se encuentran mojados, al ser alcanzados por las goteras que deja la lluvia.
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