Cuauhtémoc, Chih.- Del lunes al jueves se registraron en el municipio siete intentos de extorsión telefónica, donde en tres de los casos las víctimas estuvieron a punto de hacer depósitos de dinero.
El 19 de marzo, a las 10:35 horas, se recibió el reporte de una extorsión telefónica, desde la zona Centro del seccional de Álvaro Obregón, en las calles Cuauhtémoc y Sexta.
Se entrevistó un joven de 18 años, quien explicó que recibió una llamada intimidatoria del número 431 109 1773, donde su interlocutor le mencionó datos personales y exigiéndole un depósito de 15 mil pesos, en un Oxxo. El joven fue interceptado por agentes antes de realizar el pago, evitándolo.
Por otra parte, el mismo día, pero a las 11:34 horas, se recibió un reporte de extorsión del número 662 479 5903, desde las calles Circuito Buenaventura y Felipe Ángeles, en Ciudad Cuauhtémoc.
El interlocutor pidió a la persona entregar el chip de su celular, por haber reportado un hecho ilícito, sin embargo, la víctima se negó y colgó.
Finalmente, a las 14:10 horas, desde las calles General Pablo González y Salvador Alvarado, en la colonia Francisco Villa, una persona reportó al 911 un intento de extorsión.
Mencionó que le llamaron a su madre y le dijeron que tenían secuestrada a su hija, exigiéndole dinero. La señora les dijo que sólo contaba con 2 mil 500 pesos y 100 dólares, pero luego les colgó.
Por otra parte, el martes la Fiscalía Zona Occidente lanzó una alerta, pues en menos de 48 horas se reportaron cuatro casos, procedentes de ladas 664, 662, 644, 555, 333 y 222.
Uno correspondió al de una joven mujer y su pequeña hija, quienes, mediante engaños proferidos a través de este tipo de llamadas telefónicas, salieron de su domicilio y estuvieron desconectadas del entorno familiar y de sus amistades.
Durante ese lapso, los delincuentes que las hicieron autoincomunicarse aprovecharon para realizar llamadas a sus parientes, en la que amenazaban con hacerles daño si no les depositaban la cantidad de 150 mil pesos “por su liberación.
Otro hecho de secuestro virtual, en el que se evitó que se depositara dinero a los delincuentes, fue el de un joven a quien también vía telefónica y mediante amenazas lograron sustraerlo de su entorno en tanto hicieron llamadas a su familia para hacerles creer que lo tenían secuestrado y exigirles más de 300 mil pesos como pago del rescate.
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