Luego de que un grupo de exintegrantes de Desarrollo Humano y Capacitación Empresarial A.C. denunciara la serie de abusos sicológicos, físicos y espirituales que sufrieron dentro la llamada secta empresarial, más víctimas decidieron romper el silencio de sus lamentables experiencias a fin de prevenir a la población.
Juan Carlos perteneció durante casi 10 años dentro de la empresa bajo el título de aprendiz con la finalidad de, que a futuro, impartir los seminarios de la supuesta superación que a la fecha la empresa sigue publicitando. Sin embargo, lejos de aprender a ser un líder, fue enredado por el adoctrinamiento espiritual de Luz I.F., fundadora y directora de la secta.
“Hablaba de sus aprendices como si fuéramos una comunidad de iglesia y todo el manejo del grupo era dirigido a que éramos una fraternidad de hermanos, pero nunca estuvimos vinculados a la iglesia de una manera formal”, explicó.
De acuerdo con las víctimas que se comunicaron a esta casa editora luego de que se publicara el reportaje Controla secta DHE la vida de seguidores, Luz I.F. brindó charlas masivas de temas “contundentes y de alto impacto” en el Centro de Convenciones y Exposiciones con el objetivo de generar ganancias para su hija y yerno.
El abuso sicológico y espiritual llegó a afectar en distinta magnitud a cada exparticipante, llegando al intento de suicidio en algunos casos, debido a que, de acuerdo con los testimonios, la delgada línea entre la realidad y la mentira es borrada durante el adoctrinamiento. Además de que el pensamiento crítico llega a ser distorsionado a tal grado de que las víctimas continúan asistiendo pese al abuso físico al que fueron sometidas.
“A mí me llegó a castigar por cuestionarla. Me hizo limpiar arrodillada y con una mordaza en la boca, el piso de los baños y la cafetería, para que todo aquél que me viera recordara que a ella no se le cuestiona. Yo seguí asistiendo a pesar de eso, porque era tanto el poder que tenía sobre mí utilizando la delicada relación con mi hija”, explicó Mariana.
De acuerdo con Antonio, otra de las víctimas que decidió romper el silencio, cuando un grupo pide a sus miembros que las actividades realizadas permanezcan en secreto, tienden a caer en posturas fundamentalistas de tipo sectario. Por lo que es importante que las autoridades correspondientes atiendan este tipo de situaciones, recordando que el bienestar emocional y sicológico es un aspecto importante de salud pública.
“Aún recuerdo el momento en el que la asistente de Luz I.F. me dijo: ‘Has sido elegida’. Durante los seminarios, Luz me enseñó que yo merecía sufrimiento para poder obtener lo que quería, ha sido una lucha muy fuerte durante los 10 años que llevo fuera, y todavía me duele”, explicó Lucía y aseguró que en las instalaciones llegó a ver sacerdotes, religiosas, seminaristas, doctores reconocidos, abogados, políticos y empresarios.
Cabe resaltar que hace más de 10 años Luz I.F. fue denunciada a través de la prensa local por ser una profesional fraudulenta al no contar con título alguno que la avalara como persona óptima de ejercer terapias sicológicas.
“Los participantes de los seminarios son expuestos a revisar heridas emocionales sin tener la contención adecuada, lo van descubriendo mediante el proceso de los talleres, para ello se les ofrece que tomen sesiones individuales a las que ahora le llaman ‘seguimiento’ nombre que se adoptó después del periodicazo de aquel tiempo. Como sicoterapeuta puedo decir que sus prácticas no son adecuadas, los que ofrecen las sesiones individuales no cuentan con preparación profesional, sólo cuentan con el entrenamiento de Luz, quien tampoco cuenta con dicha formación”, explicó Shely Quiñones, sicoterapeuta.
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