Familiares y vecinos de los dos hombres arrestados y agredidos por policías de Aquiles Serdán, los señalan como prepotentes y abusivos. “Ese comandante antes vivía aquí en la colonia pero cuando pasa siempre se porta agresivo y prepotente con los colonos; esta vez mi hijo no se dejó y al pelearse y ver que le ganaba pidió a todos sus elementos que llegaran para apoyarlo y se metieron a mi casa sin permiso y golpearon a mi familia dentro de la tienda”, señala la esposa y madre de los dos detenidos.
En entrevista con Norma Almeida, esposa de Miguel Villegas y madre del joven Miguel Ángel Villegas, detenidos arbitrariamente por elementos de la Policía Municipal de Aquiles Serdán, cuenta que el policía municipal a quien todos le dicen en el barrio “el Chilango” pasaba por la calle Onix a bordo de su troca color guinda. En ese momento su hijo y otro amigo estaban afuera de la tienda y el agente trató de provocarlos en varias ocasiones.
La señora Almeida reconoce que desde hacía un tiempo su hijo y este comandante de la policía local tenían rencillas por lo que no duda que el primero lo haya enfrentado debido a provocaciones constantes, pues siempre ha sido bien prepotente. Ese día al responder su hijo los insultos lo invitó a bajarse y darse de golpes, a lo cual el policía le respondió y bajó de su troca. Discutieron fuertemente hasta llegar a los golpes, sin embargo al verse superado el comandante llamó a sus compañeros “y mi hijo al verlos llegar corrió y se internó en la tienda bajando la cortina metálica”.
Los agentes sin orden alguna abrieron la cortina e ingresaron, pero su padre al ver que lo agredían salió en su defensa y tras discusiones y amenazas policías estatales escucharon las dos versiones pero finalmente sólo se llevaron a su esposo e hijo, por lo cual señala que es un abuso de autoridad.
Apoyada por vecinos de la zona la señora Norma Almeida manifestó que ese comandante de policía siempre ha sido muy prepotente y que con mucha gente del sector tenía problemas por lo que este se cambió con todo y familia para otra colonia. En plena entrevista con la señora, familiares y vecinos reforzaban sus declaraciones y manifestaron que el comandante y sus policías eran unos abusones, que seguido agarraban a la gente hasta por caminar en la calle y multaban a conductores por manejar despacio.
“Hasta ahora ya andan otros familiares sacándolos de la cárcel y confían en los videos de seguridad de cámaras de la tienda para que las autoridades observen el abuso, pero sobre todo el momento en que sin orden de cateo los policías se meten a la tienda y golpean a mi hijo y esposo por lo que los vecinos reaccionaron defendiéndolos”, señalo la entrevistada.