Cuando Saray tenía tres años, sus padres recibieron la noticia de que la pequeña era sorda y que no iba a pasar de primaria, que debían ser muy fuertes.
El pasado miércoles Saray Barrios Ordóñez se acaba de titular como doctora en Educación y ahora es la primera mujer en el estado con discapacidad auditiva en lograr un título doctoral: “Que nadie te dé un límite, tú llegarás hasta donde quieras”, afirma.
A los 3 años, a sus padres les informaron que ella era sorda y que no iba a pasar de primaria, que debían ser muy fuertes. El pasado miércoles se acaba de titular como Doctora en Educación, Saray Barrios Ordóñez es la primera mujer en el estado con discapacidad auditiva en lograr un título doctoral, “que nadie te dé un límite, tú llegarás hasta donde quieras”.
Tiene 31 años, una sonrisa franca y es maestra de Educación Especial, luego de haber pasado 4 años frente a grupo en una primaria regular. Saray relató que su discapacidad auditiva es de nacimiento, no existe una explicación para su condición, en su familia no había antecedentes familiares.
A los 3 años de edad, sus padres se dieron cuenta que la pequeña se acercaba mucho a la televisión, su madre pensaba que era ciega, por lo que decidieron llevarla con el médico, quien ordena hacerle estudios, quien les confirmó que no se trataba de la visión sino del oído.
Desde entonces sus padres buscaron todo el apoyo, con terapias, centros de educación especial, maestros particulares, todo con la finalidad de ayudarla y que su vida fuera mejor. Al darse cuenta que su pérdida auditiva era irreparable les ofrecieron los aparatos auditivos.
“Poco a poco he salido adelante, fue difícil el proceso, sobre todo los conceptos abstractos es difícil comprender lo que significa, por lo que es más fácil preguntarle a otra persona que te puede explicar con un ejemplo”, comentó Saray.
Recuerda que los dictados en la escuela eran su “coco” al igual que la redacción, el proceso fue difícil ya que se topó con docentes muy conscientes de la situación quienes incluso le preguntaban cómo hablarle para que ella pudiera comprender, así como otros que su falta de vocación significaba una gran piedra en su camino. “Era doble trabajo porque había que pedir ayuda de los compañeros, sacar copias para sacar apuntes, la pérdida auditiva tiene muchas implicaciones”.
Primero decidió ingresar a la licenciatura en Intervención Educativa de la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua, posteriormente cursó la maestría en la misma área en una universidad de Tamaulipas; y finalmente el Doctorado en Educación.
Saray decidió cursar el doctorado para enfocarse en la discapacidad auditiva, para conocer cuántas personas habían llegado a un nivel superior. Su tesis se titula “El éxito de las personas con discapacidad auditiva”, en su investigación participaron 11 personas de las cuales una tiene grado de licenciatura, el resto de maestría en áreas muy diversas desde Química, Ingeniería Civil, Administración, Derecho, Contaduría, Educación Especial. “No hay un límite para estudiar una carrera en especial, todos coinciden en lo que batallamos en cada nivel escolar”.
Su investigación arrojó además de cómo una persona con discapacidad auditiva sufre bullying por su forma de hablar, por contestar otra cosa a una pregunta, o por simplemente no tener paciencia al tener un chico especial en su salón. Asimismo, cómo un alumno sufrió por no contar con un intérprete en clase, situación que hizo del conocimiento de la institución, la cual fue demandada al no cumplir con la Ley General para las Personas con Discapacidad, donde se marcan los requisitos que debe de cumplir cualquier centro educativo al recibir a una persona con necesidades especiales, ya que deben de ofrecerle las herramientas necesarias, si la discapacidad es muy profunda debe de contar con un intérprete, si fuera una persona con discapacidad visual debe de contar con lecto-escritura en Braille.
De la tesis también se desprende que en el éxito de los profesionistas influyó el apoyo de los padres quienes buscaron la manera de sacarlos adelante y siempre estuvieron alentándolos, además de personas significativas como un maestro, amigas, amigos, que los impulsaron, “no oyes, pero tienes la capacidad para salir adelante”.
Saray afirma que actualmente en la escuela siguen teniendo problemas para atender a las personas con discapacidad o con necesidades educativas especiales, ya que regularmente la escuela capacita al personal cuando ya tienen un alumno y no de manera previa.
El doctorado para ella significa mucho, “logré el doctorado porque el doctor que les dio a mis papás el diagnóstico de pérdida auditiva le recomendó ser fuertes porque no iba a lograr pasar de la primaria, en el camino y en cada nivel fueron exigencias más grandes, pero no me dejaba vencer, ahora tengo ganas de decirle a ese médico que no le ponga límites a los padres, sino más bien les diga que sean fuertes y busquen la ayuda necesaria, porque sus hijos van a llegar hasta donde ustedes les abran las puertas”.
Saray reconoce que sus padres están sorprendidos por el coraje que ha mostrado, les da gusto que esté en el área de educación para apoyar a otras personas, actualmente se enfocará a ayudar a su hermana menor de 20 años, quien también tiene discapacidad auditiva y estudia Nutrición en Tecmilenio.
Saray ya estudió por 4 años frente a grupo en una escuela regular, desde hace 5 años trabaja en Educación Especial en Usaer en nivel primaria en la mañana y por la tarde en la Editorial Dagaco de la Universidad Regional del Norte, donde se editan los libros que utiliza el Colegio Regional Bilingüe.
Sus planes ahora es aprender la Lengua de Señas Mexicana e incluso buscar implementar una certificación para intérpretes de lengua de señas mexicana porque hace mucha falta, porque a nivel básico hay una comunidad sorda que en un futuro lo requerirá. “Necesito ser más completa para tener una conversación más fluida con personas con discapacidad”.
Saray destacó que no hay límites, “hay que darle la oportunidad a las personas con discapacidad, tenemos potencial, somos creativas, tenemos interés y empatía por las demás personas, sabemos que las demás personas con discapacidad batallamos y no es un impedimento para ser alguien en la vida”.