Wendy Chávez, titular de la Fiscalía de la Mujer, dijo que un 62 por ciento de los niños y niñas ha sufrido maltrato físico; 5,5 ha sido víctima de violencia sexual, 16.6 de violencia emocional y expuso que la “normalización” de la violencia contra la niñez propiciado por entornos sociales tan duros es la consecuencia directa de la aparición de personas que con el paso de los se convirtieron en delincuentes de alto impacto.
“Si nosotros viéramos los ejemplos de niños y niñas que sufrieron violencia y que de haber sido tratados psicológicamente no se hubieran convertido en graves problemas sociales con el paso del tiempo y, claro, tomaríamos con mucha más responsabilidad nuestra intervención de los procesos de justicia de estos niños y niñas”, afirma.
Dio a conocer que habituarnos a la violencia, no denunciarla o verla como algo normal ha incrementado las posibilidades de que los menores sean constantemente víctimas de delitos y ha elevado el sentimiento generalizado de que cuando un niño manifieste ser golpeado o abusado gran parte de la sociedad lo tome como mentira o como producto de su imaginación.
“Tenemos en el país y en Chihuahua ejercicios terribles de poder de los adultos y las mujeres estamos muy expuestas por las formaciones patriarcales, pero más aún los niños y las niñas”.
“Tenemos que 6 de cada 10 niños de 1 a 14 años ha sufrido un método de disciplina violento, pero 1 de cada 2 ha sufrido agresión psicológica y 1 de cada 15 ha sufrido castigos severos”.
Dio a conocer que la escuela y la vía pública ocurren 8 de cada 10 agresiones, en niños de 10 a 17 años, y el hogar es el tercer entorno donde más se sufren agresiones.
Las niñas y adolescentes son las más afectadas en agresiones de toda índole, en Chihuahua, expuso.
Al tomar la palabra como invitada especial en la Tercera Convención de Psicología Forense dijo que hay una insensibilidad en el manejo judicial que se da a los niños víctimas del delito en las propias audiencias judiciales, pues mientras el juez va al grano no se entera del daño que hay detrás de cada uno.
“A nuestros niños les dicen: -¿Sabes por qué estás aquí?; porque lo robaron, lo violaron-, o sea, uno se va por lo que realmente le interesa al sistema de justicia, que es el delito, y se nos olvida a veces lo que es hacer intervención con las personas”.
“Les decimos: Le voy a hacer unas preguntas-, y las preguntas al niño o la niña y se quedan allá solitos con una psicóloga, que es la primera vez que la ve y frente a un juez a quien no conoce…. ¡Y hacemos preguntas y a lo que vamos!…”.
Por tal motivo, la fiscal propuso implementar una nueva forma de intervención cuando los niños y las niñas tienen que tocar el proceso de justicia, denominado: Antenas por la Infancia.
“La violencia engendra violencia y luego muchos infantes tienen a considerarla como normal y aceptable, y éstos tienen más posibilidades de perpetuar la violencia contra sus propios hijos o hijas en el futuro”.
“Si no tratamos el trauma que sufren los niños debido a la violencia social estamos abriendo las puertas a problemas que pueden durar toda la vida y desencadenar actitudes negativas por generaciones”, alertó.
“La violencia contra los niños y las niñas es una terrible realidad que vivimos todos los días en todas partes del mundo particularmente en nuestro país y Chihuahua no es la excepción, Esto nos obliga a ver cómo estamos actuando las autoridades para generar prevención, atención, combatir y erradicar la violencia contra los infantes”.
Por último refirió que bajo la premisa de que la vida de cada niño y niña es importante exhortó a generar mecanismos y evitar que en ese proceso de atención a menores víctimas del delito, exista más sufrimiento.
Te puede interesar:
%2015.52.08%20copia.png "Captura de pantalla 2019-06-07 a la(s) 15.52.08 copia.png")
