El miércoles 9 de enero de 2019, la señora Judith Ochoa fue víctima de Fermín Alan M. F., pues en las inmediaciones de plaza Arboledas, ubicada en la colonia Arboledas, la atacó con el modus operandi que lo ha caracterizado, pero no realizó alguna agresión de tipo sexual en su contra, por lo cual sólo robó algunas pertenencias y su celular.
Con la finalidad de alertar a los usuarios de las redes sociales en Chihuahua, la madre decidió exponer su caso de manera pública, y ahí explicó la forma en que fue víctima de un robo y privación de la libertad por parte del acusado, quien hasta hace unos días conoció su verdadera identidad.
“El miércoles, a las 20:00 horas, salí junto con Lucy, de Alsuper Arboledas, llegamos al carro lo abrí y mientras se subía Lucy al asiento de adelante yo subí las tres bolsas que traía al asiento de atrás, en cuanto me subí al asiento del conductor y antes de que cerrara la puerta un sujeto se subió en el asiento trasero y con cuchillo en mano me dijo que era un asalto que cerrara la puerta y arrancara el carro”, refiere la afectada.
Con la misma forma en que atacó a por lo menos 12 mujeres en la ciudad, la señora Judith Ochoa relató la forma en que Fermín Alan se introdujo en su vehículo para robarle sus pertenencias, esto en presencia de su hija, una niña menor de edad y aprovechando la vulnerabilidad de la noche cuando salía del supermercado.
“Mi hija empezó a llorar y estaba en estado de pánico, la tomó del brazo y la amenazaba con el cuchillo, yo sólo podía decir no por favor, el seguía diciendo que cerrara la puerta y arrancara el carro, que era mi hija y que le iba a hacer daño. Yo le pedí que nos dejara bajarnos y le di mi bolsa diciéndole que era lo único que traía, él seguía insistiendo en que cerrara la puerta y arrancara el carro, yo sólo podía pensar en que si lo hacía ya no íbamos a volver ni Lucy ni yo a la casa esa noche”, recuerda la mujer.
La afectada al ser víctima de este delincuente publicó la forma en que operaba, cómo aprovechaba la distracción de las mujeres para subirse al vehículo, donde las amenazaba con un cuchillo en el cuello para que se trasladen a otro lugar, a lo que ella hizo frente y sólo le robó algunas pertenencias.
Hasta el momento se desconoce si Fermín Alan tenía en la mente si buscaba violentar de manera sexual en contra de la mujer, ya que su forma de operar es atacando a madres y sus hijas en estacionamientos, plazas y demás puntos con poco flujo de personas, donde abusa de las víctimas y les roba sus pertenencias.
“Quise contarles esto porque no quisiera que alguien más pasara por esto, cuídense mucho, sean hombres o mujeres, sean jóvenes o no tanto, siempre cuídense mucho”, exhorta la mujer a través de las redes sociales.
Dentro de las pertenencias del joven, de 25 años de edad, fue localizado el celular de la mujer, a la que había robado sus pertenencias, ya que contaba con las mismas características y colores que le sustrajo aquella noche del miércoles 9 de enero.
Es de mencionar que en la Plaza Arboledas ya se había registrado un ataque similar, pues el pasado 1 de octubre de 2018, se cometió una violación y robo contra una mujer y su hija en las inmediaciones del estacionamiento, pero el responsable fue ubicado e identificado como César Guillermo Aguilar “el Beko”.
“Tengo mucho más miedo que antes porque las personas que están para ayudarme no tienen ni la más mínima intención de hacerlo”, refiere una de las afectadas por el presunto violador serial Fermín Alan, luego de que no fuera atendida en la Fiscalía General del Estado, cuando encontraron sus pertenencias en poder del detenido.
Se trata de Judith Ochoa, quien el pasado 9 de enero fue asaltada por Fermín Alan, en las afueras de un supermercado en Plaza Arboledas, donde después de ocasionarle un susto a ella y a su hija, les quitó algunas pertenencias entre las que se encontraba un celular con una funda de color amarillo.
Explicó que después de que elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), le tomaran sus datos para notificarle de cualquier novedad o información que llegaran a necesitar del caso, el pasado 24 de enero le avisaron sobre la detención de un sujeto (Fermín), quien contaba con algunas pertenencias robadas y posiblemente se encontraba su celular, por lo cual enviaron algunas imágenes y reconoció su dispositivo.
“Me dijo que habían detenido a una persona por atacar a una mujer y su hija y que le encontraron tres celulares en los que podía venir el mío, me mandó foto del teléfono y lo reconocí empecé a llorar y me llené de miedo aún más que antes, me dijo que tenía que volver a denunciar e ir a identificarlo a lo cual accedí, por lo cual acudí a la Unidad de Robos nuevamente según sus instrucciones y entonces de la manera más déspota que existe me dijeron que ¿por qué había ido ahí?, le expliqué que me contactaron y que había reconocido mi celular, a lo cual contestó que no había manera de que yo reconociera mi teléfono por foto y que el "idiota ése lo sabía”, refiere la mujer.
“Que el proceso es que yo le demuestre a la Policía Ministerial que lo que dice ahí señalando mi denuncia es cierto, tengo que acreditarlo con videos y testigos, y suponiendo que yo no estoy contando mentiras y en verdad me asaltaron tengo que demostrar la pertenencia del celular con testigos también, que el licenciado está de vacaciones, que los de la Ministerial no están en este momento y que me comunique a un teléfono el lunes a ver qué pueden hacer”, explicó la víctima de robo de Fermín Alan.
En su publicación, la señora Judith Ochoa explica el martirio que fue regresar a recordar el caso, pero aún más que las autoridades correspondientes no le brindaran la atención y el apoyo que requiere para que se genere su denuncia por el robo cometido el pasado 9 de enero en la Plaza Arboledas.
“Me siento muy desmoralizada y tengo mucho más miedo que antes porque las personas que están para ayudarme no tienen ni la más mínima intención de hacerlo”, refiere al terminar su mensaje a sus compañeros, quienes le externaron el apoyo.
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