Salvador Alcántar, presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua, estimó que podría presentarse una crisis laboral y financiera por la situación que atraviesa el campo chihuahuense con una producción condicionada al 30% de concesión de agua para riego, y la escalada de precios de insumos para la actividad agrícola, como diésel, insecticidas y fertilizantes.
“En el ciclo de riego que iniciamos el mes pasado ahí vamos, cumpliendo con la programación, con el 30%. Pero podría haber crisis en unos dos meses más por la falta de empleo para los trabajadores, porque se restringe mucho esto, y ahorita trabajamos nada más con el plan de riego que programamos”, manifestó.
La crisis se estima que impactará a los jornaleros de temporal, que al ver disminuida al 30% la producción por la reducción en la concesión de agua no dispondrán de cultivos en qué trabajar; y por su parte, los productores enfrentan el obstáculo de la escalada de precios en insumos, como el diésel, insecticidas, y los fertilizantes se incrementaron en casi un 40%.
“Pega fuerte a la economía de la región, y además a la gente que viene a trabajar aquí afecta a una cadena productiva que no nada más afecta a la agricultura, produce forraje, el forraje lo consumen los lecheros, productores de ganado de carne, entre otros”, manifestó.
Salvador Alcántar compartió que los usuarios de riego sostuvieron una reunión con José Ángel Félix Sánchez, el nuevo director local de Conagua en Chihuahua, a quien expusieron la problemática que enfrentan.
“Tuvimos una reunión el miércoles, lo conocimos y le expusimos la problemática. Vamos a darle seguimiento, parece ser que viene con muchas ganas y vamos a entrarle. Tenemos que utilizar el poquito recurso de agua que tenemos, para poder cumplir con las expectativas de producción de este ciclo agrícola”, puntualizó.
Sobre el tema de tarifas subsidiadas por la Comisión Federal de Electricidad, señaló que en los distritos de riego se utiliza más el riego de agua superficial, es decir, de aguas de presas, y que la situación afectaría más a algunos distritos del noroeste del estado de Chihuahua, donde se utiliza el agua subterránea.
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