Segunda semana de respiro para tianguistas tras permitir el gobierno municipal y estatal que colocaran sus vendimias luego de haberlos mantenido varias semanas en cierre y que ya desesperados comenzaran a manifestarse ante las autoridades al regresar la ciudad al semáforo rojo y después a un rojo modificado.
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Un segundo respiro tuvieron los dedicados a las ventas en los diferentes tianguis de la ciudad donde parece que las medidas sanitarias no existen, y solo se sabe por qué la gran mayoría recorre las vendimias usando el cubre bocas, pero de entre la gente que acude hay muchos que expresan su coraje por decenas de personas que no lo usan o bien lo usan de manera inadecuada.
Sin duda los tianguis han sido desde el inicio de la pandemia los lugares de comercio donde la gente mientras estos sean abiertos no deja de acudir ya que muchas familias completas los toman como un corredor a donde dar la vuelta los fines de semana y de paso unos a comer algo, otros a lograr alguna compra oportuna.
Para los miles de tianguistas que se colocan durante la semana en colonias como jardines de oriente, sana Jorge, vistas cerro grande, campesina, tarahumara, villa nueva, riberas de sacramento entre otros más, esta ha sido su segunda semana de reapertura y señalan que aun que no han vendido lo que otros años por los cierres de semáforo rojo, apenas y están volviendo a tener una esperanza de recobrar sus finanzas y poder sacar adelante a sus familias, pues un 80 % de ellos de esas ventas las mantienen.
Los tianguistas manifestaron que los acuerdos ya están dados y la mayoría trata de respetar los espacios, usos de cubre boca, y la sana distancia pero en muchos casos de pronto se sale de control pues aunque muchos piden amablemente el cubre bocas la gente solo asiente con la cabeza pero no se lo pone, o lo usa de manera correcta.
Estos grandes comercios que atraen a miles de ciudadanos cada que se colocan en los espacios ya trazados y previamente revisados por gobernación municipal son sin duda además de una generación de lugares para obtener ingresos, también un foco de infección donde los mismos vendedores exclaman, “por mucha gente que no hace caso nos cierran y los mas afectados somos nosotros, pero seguimos insistiéndoles en que se protejan para que tanto ellos como nosotros podamos beneficiarnos”.
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