Las candidatas en Chihuahua se enfrentan al reto de crear una red de unidad y de apoyo, con las y los militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al ser el primer proceso electoral en el que se abren el 50% de los espacios para las femeninas, señaló Monserrat Arco, presidenta nacional de la Organismo Nacional de Mujeres Priistas.
“Este tiempo ya no es el tiempo de la lucha por tener candidaturas, es el tiempo de estar en los espacios de toma de decisiones. Ya no podemos hacer una lucha en donde las mujeres abríamos los brazos y buscábamos un espacio, porque solamente había uno o dos, ahora tenemos la mitad. Si las mujeres ahora vamos a abrir los brazos es para agarrar a otras mujeres y empujarnos y llevarnos hacia adelante”, expresó Arcos.
Indicó que las mujeres priistas necesitan el apoyo de los hombres en este proceso electoral, no solo para llegar a ser candidatas, sino para llegar a los puestos de toma de decisiones. En sororidad y solidaridad la militancia en su conjunto para lograr que el partido se fortalezca.
Aclaró que si bien el PRI es un partido histórico, también es un partido político que se renueva con la finalidad de estar a la altura de la competencia actual. Por lo que pidió a la militancia permanecer conscientes de que en la actualidad las mujeres tienen una importancia fundamental en el trabajo político.
Indicó que en Chihuahua las mujeres tienen el gran reto de fortalecerse en unidad con el apoyo a las candidatas, para llevar a la gubernatura a la candidata Graciela Ortiz, de quien se refirió como una mujer única en la vida política de México. Lo que representa una oportunidad para el PRI que no existe en otras entidades de la república.
“El partido, bajo el liderazgo de Alejandro Moreno, ha impulsado en todo el país que se tengan más mujeres candidatas a gobernadora. Fue un gobierno priista el que nos dio a las mujeres, constitucionalmente, la oportunidad de tener la mitad de las candidaturas. Tenemos que comprender que hay una oportunidad”, declaró.
