Vigilan 200 elementos de la Guardia zona noroeste del estado

Los elementos estarán realizando patrullajes en los municipios de Galeana, Gómez Farías e Ignacio Zaragoza

Ernesto Topete

  · lunes 24 de diciembre de 2018

IGNACIO ZARAGOZA, Chihuahua.- Un grupo de 200 elementos que integran la Guardia Nacional, conformada por elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Militar, con el apoyo de la Policía Estatal y municipales realizan patrullajes en los municipios de Galeana, Gómez Farías e Ignacio Zaragoza donde grupos de delincuentes del Cártel de Sinaloa y de Juárez se disputan esta zona para el transporte de droga a la frontera, además de enfrentamientos entre sí. Aquí fue uno de los principales enclaves del narcotraficante Carlos Arturo Quintana, conocido como “el 80”, hoy detenido, quien generó varios actos de violencia.

Los elementos de la Guardia Nacional arribaron a esta zona del estado desde hace 10 días instalándose en el Gimnasio Municipal y la comandancia de policía con la finalidad de permanecer el tiempo necesario para el combate de la delincuencia organizada.

Sin embargo, pese a toda la vigilancia policial, los halcones (informantes) al servicio de los delincuentes continúan patrullando las calles de este municipio para alertar de cualquier movimiento de parte de efectivos militares, estatales o municipales. Los informantes se pasean en camioneta pick ups y camuflados como parte de la población, así como en una cuatrimoto roja con líneas blancas, según dieron a conocer policías que participan en los patrullajes que aquí se realizan.

Los residentes de este municipio que estaban acostumbrados a cerrar sus negocios antes de las seis de la tarde manifestaron que se sienten más seguros ante la presencia de los efectivos militares, pues eso les da la certeza de la seguridad que no han tenido desde hace meses.

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Los policías militares ya se encuentran trabajando en las zonas de mayor conflicto de la región noroeste, según confirmaron a El Heraldo de Chihuahua y también se encuentran en apoyo de la población en general para cualquier situación de emergencia.

Los efectivos de la Guardia Nacional desconocen el tiempo que se mantendrán en esta zona de la sierra de Chihuahua.

Los militares instalaron parapetos para poder contener un posible ataque de delincuentes armados en los lugares donde se encuentran instalados, además de contar con armas de grueso calibre y camiones blindados para hacer frente a la delincuencia organizada.

Lo anterior forma parte de los casi 500 militares que arribaron al estado de Chihuahua, para colaborar con las tareas de seguridad, bajo la instrucción del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

En Chihuahua se instalaron 10 enlaces militares en los municipios de Chihuahua, Cuauhtémoc, Delicias, Parral, Nuevo Casas Grandes, Juárez, Ojinaga, Guachochi, Guerrero y Urique, desde donde se coordinarán los trabajos y estrategias de seguridad de la entidad, en colaboración de la Secretaría de la Marina, Policía Federal, Policía Estatal y policías municipales.

Cabe señalar que uno de los últimos hechos violetos ocurrió el pasado domingo 14 de octubre, hace más de dos meses cuando sujetos armados presuntamente del Cártel de Juárez asesinaron y mutilaron a un grupo de hombres perteneciente al cártel contrario.

Los hechos de ese domingo ocurrieron sobre la carretera que conduce de los municipios de Ignacio Zaragoza a Buenaventura.

La ruta se ubica en la región noroeste del estado y es la principal vía para el trasiego de drogas desde la Sierra Tarahumara hacia la frontera con Estados Unidos.

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De acuerdo con las primeras investigaciones, integrantes de La Línea habrían descubierto cerca del lugar un campamento de sus rivales, a los cuales emboscaron.

Las seis víctimas mortales del enfrentamiento ocurrido durante la mañana del domingo en el kilómetro 202 de la carretera que conduce de Buenaventura a Ignacio Zaragoza, pertenecían al Cártel de Sinaloa, confirmó en ese tiempo la Fiscalía General del Estado.

Cerca de las 11:30 horas del domingo, el grupo de personas fueron emboscadas, secuestradas, torturadas y decapitadas y dos de los vehículos en que viajaban incinerados.

En la escena del crimen fueron asegurados 10 casquillos percutidos calibre. 7.62 x 39 mm, dos chalecos tácticos, uno con la leyenda “Proteger y Servir a la Comunidad”, dos pantalones y una camisola con estampado tipo militar.


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