Se ha registrado un aumento del 24% en llamados emergentes de violencia intrafamiliar y sexual, informó la coordinadora ejecutiva del Instituto Chihuahuense de las Mujeres, Isela Lozoya Velo.
En el aislamiento a causa de la dispersión del virus SARS CoV2, el riesgo de maltrato va en ascenso, para muchas mujeres, niñas y niños el hogar puede ser el espacio más peligroso ante el aumento de la violencia doméstica.
Explicó que tan sólo el rol de cuidado es tres veces mayor que para el hombre, ya sea en atender a los niños, enfermos y cumplir con las labores del hogar y para quienes tienen trabajos remunerados se complica el aislamiento.
Del 23 de marzo a la fecha se han atendido a mil 220 mujeres a través de los 11 Centros de Atención a la Violencia contra las Mujeres (Cavim), de las cuales 157 son casos de nuevo ingreso, dato que, en comparación con el mismo período de 2019, se incrementó un 24%.
“Este es un comparativo de marzo y abril de 2019 y 2020, 127 contra 157 nuevos ingresos respectivamente, y la diferencia nos hace visible un incremento en los casos de violencia contra las mujeres”, refirió la funcionaria.
La atención presencial en oficinas se ha mantenido activa con personal de guardia, incluso ampliando el horario en seis de los 11 centros. De esta manera se han recibido a 876 usuarias.
Por su parte, Irma Villanueva Nájera, comisionada ejecutiva de Atención a Víctimas en el Estado, informó que al menos en Juárez han detectado que el 29% de los casos que llegan a la dependencia son por violencia familiar, cuando en meses pasados y antes de la pandemia era entre 3 y 4%.
Señaló que las mujeres viven la violencia en su casa, lugar donde se supone deben estar protegidas, sin embargo se incrementan las posibilidades de ser agredidas.
Las mujeres víctimas de violencia sexual y familiar son las que mayormente piden ayuda en la Comisión donde les brindan un plan de acompañamiento para detectar situaciones de riesgo, medidas de protección si requiere resguardo, entre otras cosas.
En el ámbito de violencia sexual se está trabajando con el sector salud para que la atención médica no se vea interrumpida en tiempos de Covid-19.
El maestro Raúl Cuevas Villarreal, coordinador estatal de los programas de Violencia de género y Salud sexual y reproductiva para adolescentes, señaló que es necesario que las víctimas de violación sexual conozcan que se tienen 72 horas para brindarles un medicamento para prevenir infecciones de trasmisión sexual y VIH; y hasta 120 horas para evitar un embarazo forzado. Muchos de los casos no llegan a la atención por miedo, vergüenza y estigmatización.
Mientras que María Hilda Francisca de la Vega Cobos, jefa del Departamento de Participación Social y Comunitaria, de la Secretaría de Desarrollo Social, señaló que estas situaciones se presentan por lo incierto de la situación y porque se van acabando los recursos, sobre todo porque muchos se fueron a su casa con muy pocos recursos.
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