Tres factores de riesgo están afectando la libertad de expresión y a los periodistas enMéxico: las zonas de silencio donde los mecanismos de protección son insuficientes, la etiquetación del Ejecutivo a la prensa, y colateralmente con el surgimiento de la era digital, se están dañando las condiciones laborales de los comunicadores, señala el senador Emilio Álvarez Icaza.
El senador, quien también se desempeñó como secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de DerechosHumanos, señaló que el “fenómeno de etiquetación” que hace el presidenteLópez Obrador a periodistas que no comparten la manera de pensar del Ejecutivo abre la puerta a los ataques contra comunicadores.
“Esto está generando un ambiente que para los seguidores del Presidente se convierte en un semáforo verde para realizar ataques a los periodistas que cuestionan al Presidente”, considera el senador.
Sobre esto, basta recordar como ejemplo que Artículo 19, organización no gubernamental especializada en la defensa de la libertad de expresión y los periodistas, exigió protección para Juan Pardinas, director del periódico Reforma, quien ha recibido amenazas de muerte, y la misma organización denunció que hay una campaña de hostigamiento desatada en contra del rotativo en redes sociales.
El senador afirmó que las declaraciones del presidente López Obrador hacia los periodistas que él considera críticos o incómodos, hace que las redes sociales se consoliden como otro factor que genera una andanada de ataques a los comunicadores.
“El Presidente tiene su derecho a réplica, pero cuando llegue a disentir y genera estas condiciones de una narrativa tan agresiva en contra de la crítica está inhibiendo el debate público, entonces hoy esto es un fenómeno nuevo que parece que está constituyendo un factor de riesgo para la libertad de expresión”, indicó.
Respecto al mecanismos de protección a periodistas, Álvarez Icaza lamentó que este protocolo implementado por el Gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador no funcione de manera adecuada y sea insuficiente para detener la ola de violencia perpetrada por criminales contra los trabajadores de la información.
“Lamentablemente el trabajo del mecanismo de protección a periodistas no está siendo suficiente para detenerla ola de violencia en contra de los periodistas”, aseveró el legislador.
También consideró que lo que está fallando en este mecanismo, es el aparato de justicia, pues la muerte de los informadores se da cuando ya habían recibido amenazas previas.
“Si no hay una estrategia para desmontar las amenazas entonces éstas se cumplirán y se va a generar la peor forma de censura con los ataques físicos o los asesinatos”, añadió.
Este fenómeno de censura por violencia que ya se presenta en algunas regiones de México, de acuerdo con los relatores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en materia de Libertad de Expresión, es conocido como “Zonas Silenciadas”, es decir áreas donde la criminalidad o bien del contubernio de las autoridades con los delincuentes genera periodistas que callan ante temas prohibidos por la delincuencia o personajes intocables.
Esto se ha ido acrecentando y no se ha podido disminuir ni con el cambio de régimen gubernamental.
La revolución digital está ocasionan-do el despido de miles de periodistas, los grandes consorcios están despidiendo a muchísimos periodistas, y hay un fenómeno de “tercercerización”, y esto significa que cuando un periodista tenía antes que hacer una nota, ahora tiene que hacer: una nota escrita, un audio o nota en video y un producto para redes sociales como una transmisión en vivo, y todo por el mismo sueldo.
Álvarez Icaza consideró que se requieren reglas claras para el uso de recursos públicos en materia de publicidad a medios y una oficialización que garantice salarios mínimos a periodistas.
