Jorge Ceballos Almengor, enfermero del IMSS, intentó convencer a otras personas de que podría conseguir órganos y fue así como logró persuadir a la familia Romero Armendáriz de conseguirles un riñón para el jefe de familia.
Lo anterior forma parte de las investigaciones que realiza al respecto la Fiscalía General del Estado sobre los nexos del enfermero de la Clínica 58 del IMSS, quien se hizo famoso por ofrecer supuestas plazas laborales en cantidades de 30 a 80 mil pesos.
Sin embargo, los posibles afectados no se han presentado a declarar ante la Fiscalía Centro por temor a las posibles acciones de dicha persona, a quien consideran en extremo peligroso, aunque esté preso en el Cereso estatal de Aquiles Serdán.
El ofrecimiento de órganos humanos fue otra de las tretas de Jorge Ceballos, quien engañó a varias personas, pero no en todas logró concretar que le dieran dinero, como sí lo hizo con la familia Romero Armendáriz, a quienes estafó con una cifra cercana a los 500 mil pesos.
El lamentable acontecimiento que cimbró a la sociedad ocurrió el viernes 29 de junio en un domicilio del fraccionamiento Lomas Universidad, al norte de la ciudad de Chihuahua.
Las víctimas fueron identificadas como María Romero Armendáriz, Ricardo Chávez Pérez, Daniela Romero Armendáriz, Daniel Gregorio Romero Vega y Rita Armendáriz Barraza.
Días después de los hechos, la Fiscalía General del Estado dio a conocer la detención de Ceballos Almengor como el presunto responsable. El detenido se desempeñaba como enfermero en el IMSS y se estableció este vínculo como la principal línea de investigación.
Sin embargo, al momento de vincularlo a proceso, el Ministerio Público únicamente demostró pruebas en el caso de los homicidios de Laura Soto y Hazael Díaz, presuntamente por haberle pagado por anticipado las plazas dentro del IMSS y al no poder cumplir optó por asesinarlos.
De las primeras indagatorias judiciales, únicamente se supo que el presunto asesino vivía rodeado de lujos, los cuales presumía entre sus compañeros, al igual que hacía saber que era capaz de todo para obtener lo que quería.
Personas cercanas a la familia Romero Armendáriz sólo ven que pasa el tiempo sin que se ofrezca ninguna posibilidad de que se les haga justicia.
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